Pentecostés, soplo disruptivo del Espíritu Santo en la tierra

Tras la solemnidad de la Ascensión celebramos la de Pentecostés, ambas representadas por Giotto. Descubrimos cómo el artista fue capaz de plasmar, a través de su arte, la fuerza de las palabras de los Evangelios, pintando escenas comprensibles que materializan las páginas escritas, con una narración pictórica coherente y clara. Una teología en imágenes accesible a todos, especialmente a los más humildes y pobres

En el día de Pentecostés, volvemos a observar otra escena de los frescos de Giotto en la Capilla Scrovegni de Padua. Inmediatamente al lado del panel de la Ascensión, en la pared norte, se encuentra Pentecostés.