Este 24 de marzo de cumplen 43 años del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero. Los feligreses salvadoreños tienen diversas actividades conmemorativas en el país, sobre todo en la Cripta de Catedral Metropolitana, donde reposan los restos del obispo mártir. Nos acompañan en nuestro programa tres religiosos salvadoreños.
Desde nuestro programa de Facebook live, Estudio 9 hablamos con tres religiosos salvadoreños:
El Padre William Medardo Durán, Presbítero Diocesano: diócesis de Chalatenango, El Salvador. Quien ha sido vicario cooperador, y párroco, está estudiando Misiología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Con la hermana Elsy Margarita Ayala Córdova, de la Congregación Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción provincia de El Divino Salvador, estudiante en Doctrina Social de la Iglesia en la Pontificia Universidad Gregoriana y P. José Mario Mejia Arquidiócesis de San Salvador, estudiante de Historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana. Con ellos recordamos la figura, el carisma y apostolado de San Romero
A continuación, en dos minutos de video, el carisma de San Romero
Fisso lo specchio non so chi sto guardando Nella testa assenza di gravità sembra di star volando E pure oggi due sospiri in più di ieri Per anestetizzare ancora i miei pensieri E magari domani non avrà un senso E forse dovrei usare il mio buonsenso
Ho tolto il peso alle persone Che come spugne hanno prosciugato il mio essere Avrei dovuto fare un’eccezione Per chi era pronto a tessere Quelle parti del mio cuore Non più disposte a crescere
Hablé con Ariel Lagos, que fue por más de cinco años, saxofonista de Guillermo Anderson, si podía enviarme una anécdota. Me envió esta reflexión acompañada de anécdotas que te hacen pensar el papel de nuestro querido Maestro. Lástima que en Honduras, no se ha vuelto a oir…. bueno igual, no me atrevo a alterar esta bella reflexión de Ariel.
Guillermo ayudando a Ariel en su propuesta musical
Más allá de su reconocido carisma en el escenario, ese que le permitía empatizar con públicos que no hablaban su idioma pero que podían conectarse con su música aún y cuando nunca la hubieran escuchado antes, más allá de eso, Guillermo era un influencer, pero de aquellos que hacían que las cosas pasaran.
Tuve el honor de formar parte de su banda acompañante los últimos 5 años de su carrera, siempre escuché decir que Guillermo sólo andaba a los mejores músicos, por eso cuando me invitó a tocar con él, además de los nervios y el sentirme honrado, se sentía la presión y la responsabilidad de hacer bien el trabajo, sentimientos que se fueron transformando en agradecimiento con la vida por la oportunidad y en una responsabilidad que ahora consistía en demostrar en cada escenario que la música hecha en Honduras era de calidad.
Pero nunca hubo de parte de Guillermo una presión hacia eso, el hecho de tocar junto con «la postal de Honduras ante el mundo», con el más grande cantautor que ha tenido el país, era presión suficiente para saber que el trabajo debíamos hacerlo con un standard de calidad siempre alto, pero el corto tiempo que tenía para compartir con él fuera del escenario fueron siempre momentos de enseñanza, esos que no te brindan un aula de clases, esas enseñanzas que se obtienen al hablar con alguien que conoce su profesión y que ha vivido.
Anécdotas con Guillermo Anderson
Ariel nos cuenta dos de sus tantas anécdotas que tiene en su corazón.
Recuerdo dos pláticas en específico, una en los camerinos del Teatro Nacional Manuel Bonilla, en esa ocasión muchos artistas estábamos reunidos porque fuimos parte del proyecto discográfico hecho por las Aldeas S. O. S. dirigido a la niñez de Honduras, nombres como Camilo Corea, Ángela Bendeck, Shirley Paz y por supuesto Guillermo estaban incluidos en esa recopilación musical y tuve el honor de ser parte de la misma.
Platicábamos en uno de los camerinos acerca de la nueva modalidad de los cantantes nacionales de sacar un sencillo musical y comenzar a «hacer carrera» de esa forma, Guillermo defendía el proceso de sacar un disco, promocionarlo y hacer la respectiva gira con él, argumentaba que cuando sacas una sola canción y llega a ser escuchada, si, te invitarán a eventos a cantarla pero como solo es una, serán invitaciones que pueden caer en el llamado «relleno de espacios artísticos» en eventos o medios de comunicación, pero al tener una placa discográfica, eso te obliga a montar un espectáculo y te da la posibilidad de que pueden contratarte para conciertos y presentaciones de más de 5 minutos y es en ese momento en que debes ser honesto con vos mismo y preguntarte: ¿tengo la capacidad de captar la atención de un público durante 45 minutos o una hora? Si la respuesta es sí, es mejor trabajar el proceso completo de hacer un disco y empezar a construir tu propuesta artística.
Debo dejar en claro, que estas cápsulas de sabiduría eran pláticas normales, jamás una condena o una orden y fue en este tipo de interlocuciones donde me terminé de convencer en crear mi propuesta de música original, su influencia en animarme a hacerlo fue grande y agradezco su gesto de unos minutos antes de iniciar el concierto de lanzamiento de mi disco «Transeúnte»; aunque no pudo llegar a TGU, me envió un mensaje de texto, deseándome éxitos y lo mejor para esa noche, para mi, un detallazo.
Concierto en el Parque La Sabana, San José, Costa Rica
Seguimos con Ariel que nos lleva poco a poco a ese mundo que recorrieron muchos artistas hondureños, con el Maestro Guillermo Anderson:
La otra plática fue en el lobby del hotel Holiday inn en San José Costa Rica, esperábamos que nos llegaran a traer para un concierto en el Festival Internacional de las Artes, siendo pleno marzo le hice la pregunta: y ¿qué otros países tenes planeado visitar este año?
Me dijo que estaba en pláticas para ir a Brasil y que había solicitado una reunión con el gobernante de turno para hablar sobre cómo se desarrolla la figura de embajador cultural en otros países, el derecho que los mismos tienen de ser patrocinados por sus gobiernos para participar con sus propuestas en un evento cultural internacional al año entre otros items.
Para ese momento yo estaba consiente de que en Honduras el rol del músico iba más allá de tocar su instrumento y desarrollar sus habilidades técnicas, ya había sido parte de la organización de dos festivales de saxofón y participado en varios procesos de proyectos musicales, pero esos segundos en el lobby del hotel me dejaron claro también que cuando tenés la oportunidad de influir o asesorar en las políticas públicas debes estar preparado para aportar y sobre todo estar informado de cómo se desarrollan las actividades en otros lugares donde el andamiaje cultural está más desarrollado que en Honduras.
La figura de Anderson siempre será recordada como uno de los más grandes exponentes de la música hondureña, tuve el honor de conocerlo también, al menos un poco, abajo de los escenarios y comprobar la dimensión de artista y persona que era.
Platicar con él era una cátedra constante de nuestra labor y sobre todo de nuestra responsabilidad de contribuir como artistas a que nuestra profesión sea valorada pero también respetada y que ese valor y respeto comenzaban con nuestro accionar y profesionalismo.
Esa faceta de Guillermo es la que recuerdo de trabajar con él, de contribuir a su propuesta musical, y de su voto de confianza en mi talento y trabajo.
Hasta siempre maestro.
Ensayando en la habitación de Guillermo previo a los conciertos en el FIA 2014, San José de Costa Rica. En el dormitorio estaban: Mito Castillo, Tenkoa, Sergio Aguirre, Carlos Umaña Foto por Ariel Lagos
Con Eduardo López Gómez llegué a la penúltima anécdota que me contaron las personas que acompañaron a Guillermo e hicieron posible que cada una de sus canciones, fuera grabada en un cd. Cada uno de sus músicos, bailarines, coro, managers, representantes, ingenieros de sonido, cada uno de ellos, que lo acompañó en la grabación de sus canciones y en sus giras, contaron momentos inolvidables vividos con Guillermo. Dentro de sus corazones aún vive la sonrisa, la mirada curiosa y el carisma de este pequeño hondureñito recorriendo grandes ciudades, como se auto definía uno de los mejores cantautores que tuvo Honduras. Su música vive aún, también sus libros dedicados a los niños, y sus consejos dados a quien se lo pedía… están en el corazón de cada uno de los hondureños que se dejó tocar por el arte y el don de gentes de Guillermo Anderson.
Eduardo Roberto López Gómez, conocido como Tenkoa, hizo parte de la música que sale de las percusiones, la batería, las congas, tambores, en cada una de las canciones de Guillermo Anderson, compartió varias giras con el cantautor, grabó tantos cds con Guillermo. Vivió tantas anécdotas con él.
Cuando lo entrevisté, comenzamos hablando por el principio, contando cómo empezó a formar parte del grupo de Guillermo Anderson. Tenkoa tuvo palabras de agradecimiento a Max Urso, Eduardo Cubero y Manuel López, representantes y managers de Guillermo, quiénes al escuchar su música en un concierto en San Pedro Sula, quisieron que hiciera parte del grupo musical de Guillermo Anderson.
Tenkoa cuenta a continuación también, la diferencia que marcó haber trabajado con Guillermo, el aprecio que se le tenía a nivel internacional, y de consecuencia el trato especial que siempre recibieron al cantar en otros países. Pero el arte de Guillermo era apreciado también en “Su País”.
Quien conoció a Guillermo Anderson, lo recuerda como una persona bien sincera, directa, siempre curioso por aprender más y más. Un amante de la buena lectura. Eduardo López aprendió mucho, en todo el tiempo de amistad con él. Y cuenta lo que admiraba de nuestro cantautor hondureño.
Eduardo Tenkoa, recorrió un poco su historia musical con el grupo, y cómo Honduras perdió una gran artista, difícilmente habrá otro artista hondureño del calibre de Guillermo Anderson. Músico, cantautor y con un gran carisma.
Eduardo quiso expresar su desilusión, pues siente que ningún gobierno ha apoyado verdaderamente a los artistas, no hay una asistencia sanitaria que los proteja, como artistas, ni mucho menos una jubilación, no se entiende que lo que los artistas hacen reflejan la mejor imagen del país, y es lo que al final, atrae al turismo y a las personas que quieran invertir.
Concierto en Japón 2008: Guillermo Anderson con una parte de su banda musical.
En estos tiempos de pandemia, en que espero estén todos en casa, soportando este sacrificio, no sólo por ustedes, o sus familiares, sino por cada uno de esos héroes llamados médicos y personal sanitario, que están dando su vida por salvar vidas afectadas por el coronavirus. Si estuviera vivo Guillermo Anderson, ya ratos hubiera enviado mensajes, pidiendo que se queden en sus casas, por el bien no sólo de ellos sino también del resto de la población.
Recordando anécdotas que vivieron los músicos que acompañaron a Guillermo en sus giras y conciertos, no podían faltar Carlos Umaña, bajista de Guillermo y el baterista Melvin Maldonado.
Hablar de estos músicos, es recordar que hoy día ellos representan esa parte fundamental de Honduras, la música. La música tradicional fusionada con diferentes ritmos, como hacía nuestro Maestro Guillermo Anderson.
Carlos Umaña me habló de la Casa del Jazz en Honduras, esa Casa cultural, donde los ritmos recorren el ambiente, y dejan soñar a los presentes, disfrutando piezas musicales sin igual. Desde el 2018 se creó este pequeño espacio como me dijo Carlos, pero donde cada vez que hay un concierto pareciera que el espacio se extiende….. lo suficiente para hacer vibrar los corazones.
Carlos Umaña, es uno de los fundadores de La Casa del Jazz, en un artículo, Carlos había explicado que la creación de la Casa de la Cultura en Tegucigalpa, nació como un deseo de ampliar la cultura de la música en el país y a su vez despertar el interés en aquellas personas que aún no saben de este nuevo escenario.
Carlos Umaña al despedirse en el funeral de Guillermo Anderson dijo: “Vete tranquilo, que nosotros tenemos la herramienta que nos has dejado para amar a este país”. Así es, quien tuvo la dicha de conocerlo, puede decir hoy día que Guillermo dejó sembrada una semilla de amor, de humanismo, de positivismo en cada uno.
Carlos me envió su anécdota con Guillermo, una de las tantas. Y la empieza diciendo que Guillermo siempre estaba en sus músicos, tratando de inyectar el gran mensaje: tener humanidad, tener el respeto por el trabajo y la dignidad de la gente. Carlos Umaña nos lleva al 2008, en Japón, su primera gira en ese país, donde una vez más hizo ver su humildad, su humanidad hacia todos, todos los que de una u otra manera hacían posible que se realizara un concierto.
Guillermo Anderson, un ser humano extraordinario, limpio por dentro y fuera, transparente. Carlos Umaña habló de sus doce años trabajando juntos, donde nunca lo vio con drogas, jamás habló más de nadie, ni mucho menos denigró a nadie. Un gesto de Guillermo hacía esa señora causó una fuerte impresión en Carlos Umaña. Al ver una vez más ese gran sentido de humanismo suyo y de agradecimiento por todo lo que le rodeaba, Carlos me dijo que Guillermo le enseñó a ser una persona que valora los principios de la humildad, los principios de la honestidad. Y en este caso, del agradecimiento por las pequeñas cosas que suman mucho, y que gracias a ellas es posible tener un gran concierto. Le enseñó a amar y respetar mucho más a su país, Honduras.
También hablé con el baterista de Guillermo Anderson, Melvin Maldonado, quien me mandó un audio de Popo Ariola, donde cuenta su experiencia musical al haber trabajado con Guillermo Anderson. Además, Melvin me envió esta foto donde aparece el gran Popo y Chichi Man, una foto que creo dice mucho de la música de nuestro país.
El Maestro Chichi Man y el tambor requinto Popo Ariola
Una persona muy querida me mandó esta reflexión que quise compartir con ustedes. Será un anónimo escrito en italiano. Traducido al final en español.
Ma come si fa?
Come si fa a vivere ogni giorno la stessa vita, alzarsi presto, uscire di casa, andare lavoro o scuola, tornare a casa mangiare andare a dormire per poi ricominciare. Come si fa a fare questa vita per una vita intera? E a cosa serve? Noi passiamo gran parte della nostra infanzia solo dietro una scrivania per poi crescere e passare il resto della nostra vita ancora dietro la scrivania. Ma per cosa? Guadagnare qualche spicciolo? Io questa non la chiamo vita, io questa la chiamo routine. Per chi non lo sapesse routine significa fare una cosa costantemente.
In questo mondo siamo tutti falsi, tutti non se ne salva nessuno. Tutti noi sentiamo il bisogno di essere qualcosa o qualcuno che realtà non siamo, pretendiamo di essere ricchi pretendiamo di essere conosciuti pretendiamo di valere qualcosa in questo mondo;nessuno ma dico nessuno si dimostra per quello che è veramente e tutto ciò per paura di essere giudicati dalla società che ci troviamo nel XXI secolo .noi dovremmo essere quelli che sono avanti?e ancora ci attacchiamo ai pregiudizi,al razzismo.
Io non vi biasimo, alla fine tutti cerchiamo di essere qualcosa o qualcuno che in realtà non siamo, secondo me quello che noi facciamo è semplicemente cercare di scappare dalla realtà,dal mondo monotono e triste che noi frequentiamo ogni giorno e in quella sera in cui noi ci dimostriamo qualcuno che non siamo ci sentiamo liberi, ci sentiamo vivi ,ci sentiamo vere.
Ma ora la mia domanda è: come fai a sentirti vero in una cosa che non sei? come fai a sentirti libero quando in realtà sei intrappolato in un personaggio che ti sei creato solo per piacere di più alla gente? Non ti piacerebbe uscire e far vedere alla gente quello che sei veramente, la persona sensibile o forte o cocciuta o stronza o arrogante o egoista che sei veramente? Non ti piacerebbe uscire,vestirti come ti pare metterti quello che ti pare guardare in faccia la persona e non sentirti giudicata?non ti piacerebbe vivere in un mondo dove la gente non ti critica per i tuoi indumenti, per i tuoi capelli o per quello che ti piace fare, ma per quello che hai dentro per i tuoi pensieri per la tua mentalità? Ma sai qual’è il problema? è che siamo stati noi a creare questo mondo, siamo stati noi a creare questi pregiudizi a creare queste mentalità così chiuse,che non si riuscirebbero ad aprire nemmeno con la forza.
Non ti piacerebbe a te ragazzo di 15 anni appena compiuti di uscire,prendere un treno e andare in qualsiasi posto purché non sia casa tua ,nella solita stanza piena di libri e vestiti sparsi per tutta la camera perché non hai tempo di metterli a posto per lo studio,non ti piacerebbe mandare a puttane tutto andare a fanculo e non tornare mai più in questo posto?non ti piacerebbe vivere una vita in pieno provare emozioni essere emozionato per qualcosa di vero qualcosa di concreto invece di dover passare una vita intera a raggiungere un obiettivo che poi non ti servirà niente? non ti piacerebbe andare a prendere un aereo e sparire?
Traducción:
¿Pero cómo es posible?
¿Cómo se hace para vivir cada día la misma vida, te levantas temprano, sales de casa, vas a trabajar o a la escuela, regresas a casa, comes y te vas a dormir para volver a comenzar? ¿Cómo haces esta vida para toda la vida? ¿Y de qué sirve? Pasamos la mayor parte de nuestra infancia detrás de un escritorio y luego crecemos y pasamos el resto de nuestras vidas todavía detrás del escritorio. ¿Pero para que? ¿Ganar algunos centavos? Esto no es vida, yo la llamo rutina. Para aquellos que no lo saben, la rutina significa hacer algo constantemente.
En este mundo todos somos falsos, todos, no se salva nadie. Todos sentimos la necesidad de ser algo o alguien que no somos, pretendemos ser ricos, pretendemos ser conocidos, pretendemos que valemos algo en este mundo, nadie, pero digo que nadie demuestra ser lo que realmente es y todo por miedo a ser juzgado por la sociedad en la que nos encontramos en el siglo 21. ¿Deberíamos ser los que vamos adelante? y todavía nos aferramos al prejuicio, al racismo.
No los culpo, al final todos tratamos de ser algo o alguien que en realidad no somos, en mi opinión lo que hacemos es simplemente tratar de escapar de la realidad, del mundo monótono y triste al que asistimos todos los días y esa noche en que demostramos ser alguien que no somos, nos sentimos libres, nos sentimos vivos, nos sentimos verdaderos.
Pero ahora mi pregunta es: ¿cómo puedes sentirte verdadero en algo que no eres? ¿Cómo te sientes libre cuando en realidad estás atrapado en un personaje que has creado solo para complacer más a la gente? ¿No te gustaría salir y mostrarle al mundo lo que realmente eres, la persona sensible o fuerte o terca o maldita o arrogante o egoísta que realmente eres? ¿No te gustaría salir, vestirte cómo crees, ponerte lo que quieras y mirar de frente a la persona a ti mismo, sin sentirte juzgado? ¿No te gustaría vivir en un mundo donde la gente no te critique por tu ropa, tu cabello o por lo que te gusta hacer, sino por cómo eres dentro, por tus pensamientos, por tu mentalidad? ¿Pero sabes cuál es el problema? Es que fuimos nosotros los que creamos este mundo, fuimos nosotros los que creamos estos prejuicios, los que creamos estas mentalidades cerradas, que ni siquiera podían abrirse ni con la fuerza.
¿No te gustaría a ti, chico de apenas 15 años, salir y tomar un tren e irte a cualquier lugar, con al que no sea tu casa, en tu mismo cuarto lleno de libros y vestidos regados por todos lados, porque no tienes tiempo de ponerlos en su lugar por el estudio continuo, no te gustaría mandar todo a la mierda, e irte a cualquier puto lugar y no regresar más? ¿no te gustaría vivir una vida completa, probar emociones, estar emocionado por algo real, algo concreto en lugar de tener que pasar toda una vida para alcanzar un objetivo que no te servirá para nada? ¿No te gustaría ir a tomar un avión y desaparecer?
Hace algunos días tuve la dicha de conocer a un gran hondureño, que anda por el mundo poniendo muy en alto al país. Es el cineasta Alejandro Irías. Vino a Roma, en lo que hace parte su gira de promoción de uno de sus últimos trabajos, “Cien Horas de Furia”.
Vino invitado por la Embajada de la República de Honduras, para presentar en la 8^ Edición de la Muestra del Cine Iberoamericano SCOPRIR, promovido por el Instituto Cervantes de Roma, su pluripremiado cortometraje, «PULGA» y llevar a cabo siempre en este festival la Premier Mundial del documental «CIEN HORAS DE FURIA» del famoso.
Nos dimos cita en la sede de la Radio Vaticano, llegó con su encantadora esposa, y les hice un tour por la Radio y luego entramos en un estudio y lo entrevisté. Doce minutos, de grata conversación, donde me presentó todo su trabajo, sus inquietudes y sueños.
Mientras nos poníamos de acuerdo, sobre donde vernos para la entrevista, le mandé unos links de mi blog, sobre algunos de mis artículos que estoy escribiendo últimamente dedicándome a escribir anécdotas que cuentan los amigos y la banda que acompañó en vida a Guillermo Anderson.
Inmediatamente Alejandro me mandó una entrevista que le había hecho en Honduras, en uno de sus programas que hacía Alejandro en el centro televisivo hondureño, Televicentro. El programa hecho a base de entrevistas se llamaba Oveja Negra. En la entrevista que me mandó Alejandro, estaba entrevistando a Guillermo Anderson, donde una vez más él nos daba consejos sobre cómo tratar de mejorar nuestro país Honduras.
En su anécdota Alejandro dijo que «sólo el hecho de conocer a Guillemo, conocer su carisma, su entrega, su amor al país, fue algo muy impactante para mí». Y habla también de su admiración desde antes de esta entrevista, además trabajaron juntos en varias ocasiones en algunos proyectos de Televicentro.
Hicieron una canción en conjunto, fue una campaña publicitaria organizado por el ente del Turismo en Honduras: «Todo está aquí».
Una bella canción que aún sigue sonando y a la gente le encanta. Guillermo dejó una gran responsabilidad a todos los artistas del país, seguir sus huellas.
Siento que es necesario, seguir con esta serie de anécdotas de quienes estuvieron con Guillermo Anderson. Si no se le recuerda, sino se mantiene viva su memoria, quedará en el olvido.
Quienes estuvierontrabajando con él en su producción musical, insisten que creó una escuela, una escuela que por ahora permanece tácita, sobreentendida, pero creo que debería convertirse en algo concreto. Llegar a entender lo que componía, y su estilo de vida y musical, y así crear una escuela que siga su método. Un método que va más allá de simples notas musicales compuestas en uno o diferentes ritmos, el método de Anderson, era una estilo de vida, un ver la vida desde sus pequeñeces, y darles su valor. Es sentirse pequeño y humilde ante lo grande de la Creación, y de consecuencia, dar siempre Gracias.
Quien sabe si creándose esta escuela: Los consejos de Guillermo Anderson, no salen de allí seres humanos mejores, buscando lo mejor por su patria, dando lo mejor «En mi País».
«Guillermo me acompañó y me sigue acompañando en toda mi trayectoria como cantautor, definitivamente para tocar fuera de Honduras el me dio el primer gran impulso y me lo siguió brindando hasta cuando en ese 2016 nos dejó, ese año pude disfrutar de él, sus pláticas, sus consejos. Esta es una de mis anécdotas, de nuestro querido Maestro Guillermo Anderson, que para mí, es el mejor cantautor que ha “parido” esta tierra de Honduras”.
Así me contaba Alberto Laínez en una de sus anécdotas que contaba sobre su amistad y admiración hacia Guillermo Anderson. Después me contó sus últimos momentos con el Maestro, ese 2016, cuando llevaba una lucha terrible contra el mal, contra el cáncer.
La anécdota que quiero contar hoy me la dio Eduardo Romero, que acompañó a Guillermo Anderson en sus conciertos como violinista y en los coros.
Eduardo me compartió un texto que escribió su hija mayor Natalia, hace dos años, para un concurso de oratoria en su escuela. Natalia, quien entonces tenía sólo 10 años, no sólo lo presentó en su escuela, sino que también clasificó para participar en un concurso de Oratoria en el Language Art Festival, organizado por La Asociación de Escuelas Bilingües de Honduras.
El concurso se realizó en La Ceiba, en la escuela Mazapán, Eduardo me cuenta que ella obtuvo el 3er Lugar. «Fue una super experiencia para ella, porque Lastenia, la esposa de Guillermo que trabaja en esa escuela, se acercó a regalarle uno de los libros que Guillermo escribió, mi hija estaba emocionadísima», me cuenta Eduardo.
Leí el texto de Natalia, y me encantó. Y me sorprendió aún más sobre todo sabiendo que cuando lo escribió contaba apenas con esa edad.
Con el título,El tesoro que tenés, recordando una de las canciones de Guillermo, Natalia hace un recorrido histórico sobre los valores de nuestra querida Honduras: Su arte, sus paisajes, su cultura y su música. Y de allí habla con mucho cariño del gran cantautor Guillermo Anderson.
«… nuestra música incluye cientos de bellas composiciones y quiero hablar especialmente de una persona que dedicó su vida a la música y la
literatura, a quien conocí de cerca, ese amigo es Guillermo Anderson, tuve la dicha de conocerlo personalmente, porque mis padres fueron músicos de su banda, y los acompañé en muchos conciertos por toda Honduras, para mí, en la actualidad, Guillermo es el máximo ejemplo de amor a Honduras, dedicó la mayor parte de su vida a trabajar por ella, su música nos transmite la necesidad de proteger el medio ambiente y la ecología, compuso la mayoría de sus canciones mezclando ritmos tradicionales garífunas como “La Parranda y el Yankunú” logrando canciones llenas de magia».
Se encoge el corazón, y a la vez se hincha todo de emoción y orgullo, saber que chicos como Natalia, serán el futuro y el hoy de nuestra Honduras, que lucharán por mantener sus valores, lucharán para que el país alcance su desarrollo en el respeto de los derechos humanos.
Natalia, «hija de arte», no sólo tiene facilidad de escribir, dando forma a sus pensamientos y emociones, ella además ha cantado. Y admirando a Guillermo Anderson ha cantado sus canciones:
«He tenido la oportunidad de cantar algunas de sus canciones, en mi Escuela, en un homenaje en el Festival Internacional de las Artes Escénicas ¨Bambú 2016¨ en el Teatro Nacional Manuel Bonilla y en los últimos 2 años he participado en el Festival de Música de la Asociación de Escuelas Bilingües de Honduras, me he sentido emocionada, alegre y orgullosa de interpretar estas bellas canciones de un gran amigo».
Esta foto fue hecha en el Festival Internacional de las Artes Escénicas Bambú 2016, homenaje a Guillermo Anderson, para ese entonces, nos cuenta Eduardo, Guillermo ya se había retirado de los escenarios por causa de su enfermedad.
Doy paso a esta chica, que hace un recorrido musical del gran cantautor, definiendo muy bien cada una de sus canciones:
«Guillermo logró utilizar el lenguaje de la música para dar mensajes positivos a todo un país y también para mostrar todo lo bueno que aquí tenemos;
Chago representa a muchos hondureños inmigrantes y Guillermo le dice, Chago, vení que aquí no hay dinero, pero si ponés esmero todo se puede realizar aquí;
Dale Play a la Esperanza, es una invitación a seguir adelante y ser optimistas a pesar de todos los problemas que se puedan presentar en nuestra vida;
le cantó al mar, a los ríos, a las aves, a los niños, a los árboles, a los animales, a las mujeres, le cantó a la vida y lo más importante le cantó a nuestro amado país y le mostró al resto del mundo por medio de sus canciones todos los tesoros que aquí tenemos.
La canción “El Encarguito”, menciona apenas, algunas comidas del rico recetario hondureño. ¡Son tantas las delicias de nuestra cocina por las cuales debemos sentir orgullo! El tapado olanchano y costeño, las pupusas (insistimos, también son de aquí), los tamalitos, y por supuesto, los infaltables frijoles con mantequilla y tortillas recién hechas.
Por todo lo anterior, estoy segura que Honduras es un país lleno de tesoros, si como Guillermo Anderson dedicamos nuestra vida a engrandecer nuestro país, por medio de los que hacemos, lograremos transmitir toda la belleza de nuestro país, en cada uno de nuestros actos.
“Date cuenta del tesoro que tenés, date cuenta es mucho más de lo que ves, no saber es no tenerlo y no hacer nada es perderlo, date cuenta del tesoro que tenés” .
Johanita: “Nunca había tenido una corista de tu talla”
Entre los músicos de Guillermo Anderson, hablé con Johana Cano, una de las cantantes coristas polifacéticas de la banda musical de Guillermo. Ella en las presentaciones ha cantado y bailado.
“Hija del arte”, viene de una familia de artistas, y como ella misma lo dice, desde niña está trabajando en el mundo de la música. Su primer encuentro con Guillermo Anderson, fue cuando se estaba preparando una gira en Japón. Necesitaban una corista…
Johana nos cuenta en su anécdota sonriendo que necesitaban una muchacha de tez trigueña, bonita y que supiera cantar. Así que Guillermo contactó a uno de sus tíos (que es también músico, bueno casi toda su familia son músicos) para que le diera una mano en la búsqueda de la corista. Guillermo habló con Tilo Cano, bajista del grupo musical Cazzabe. Así Johana conoció al manager y al productor de Guillermo, Manuel López y Max Urso, y los músicos de la banda. Y le hicieron una prueba de sonido, fue aceptada y viajó con todos: “No soy bailarina, dijo, soy cantante, pero aprendí a bailar. Así que me dije: creo que lo puedo hacer…
Johana cuenta toda su emoción por trabajar con Guillermo porque era «admirable, lo admiraba mucho antes de conocerlo en persona. Lo había visto en ciertos lugares que coincidían en la música, aunque si él, nunca la había visto».
En Japón. “Fue una de las mejores experiencias que he tenido en la música”
Inició con el grupo como corista y bailarina a partir de ese viaje a Japón, partieron el 5 de noviembre del 2009, pero sin hacer, como dijo Johana un ensayo general para acoplarse todos, sobre todo ella con la banda, antes de partir en gira. El ensayo general lo tuvieron dos días después de haber llagado al país nipon.
Johana hizo parte de la familia musical de Guillermo. Hay una anécdota más que cuenta. “En una ocasión, dijo, escuché de una forma algo bromista… a Max Urso en una gira, que por mi culpa el guitarrista de Guillermo, Javier Pineda, no había viajado al Japón cuando yo fui. Entonces le pregunté ¿por qué por mi culpa? ¿Y yo que hice? Y me dijo; porqué teníamos que elegir entre usted y Javier para hacer la gira, y todos los de la banda confirmaron lo que decía Max, y Manuel López agregó que también por mi culpa tampoco fue él… Y eso es algo que todavía… Me quedo pensando… ¿Será que bromeaban?, pero recuerdo que entonces Guillermo me dijo; Johana no nos arrepentimos de haberte elegido… Me quedé con eso en mi corazón como un tesoro, las palabras de Guillermo y escuchar que les gustaba mi trabajo para la banda. Lo atesore en mi corazón. Hasta el día de hoy…”
Foto: Y es en esta foto la expresión de Max a la hora de hacerme esa confesión.
“Es por esa razón me dijo Max, que me tocó tomar la guitarra en esa ocasión y hacer el trabajo que le tocaría a Javier. Porque no pudo viajar esa gira con nosotros. Una gira anterior Javier si viajó con la banda y Guillermo a Japón. Realmente me asombró mucho… Que me eligieran a mí, sino conocían a profundidad como sería mi aportación con la banda musicalmente… Creo ¿qué, medito, sería más fácil que viajara Javier que ya tenían mucho tiempo de trabajar juntos que conmigo, que no sabían si los haría quedar bien o mal? Pero creo que fue Dios que puso la confianza en ellos hacía mí… Jeje y río porqué pienso y yo esperando el famoso ensayó general que no llegaba hasta que llegamos a Japón… Un día después de llegar a Japón realizamos el ensayo general. Y ahí comenzó todo para mí… Desde entonces cada vez que me invitan a una presentación para Guillermo en vida y después para homenajes… digo presente con todo cariño.
Desde ese viaje de Johana a Japón con Guillermo y su banda, siempre participó en cada uno de los eventos de ellos, incluso ahora en los homenajes a Guillermo, sobre todo, dice “presente con todo cariño”.
“Algunas veces Max me dice, Johana hay un evento de Guillermo ¿nos puede acompañar? Yo le confirmo tal evento. Entonces ya le preguntó: que temas musicales de Guillermo tengo que estudiar solo para hacer un repaso de su música… Y me dice tales canciones… Comienzo a hacer el repaso en casa y encima de la voz de Guillermo comienzo a cantar a hacer armonía de voces para cuál queda más y acomodó la voz a la voz de Guillermo me estoy confesando jajaja y de repente comienzo no solo a hacer el coro sino a adornar en ciertos espacios. Y revivo un momento de escenario. Como si estuviera en vivo con la banda y Guillermo en pleno concierto porqué esa es la sensación que me transmite ese momento. Conozco tiempos exactos de entrada y salidas de la música de los coros de Guillermo. Confieso soy muy detallista, seria y organizada, disciplinada en cuestión de ensayar, si voy a hacer coros… estudio la voz principal para acomodar mi voz a la principal en tiempos exactos de entradas y salidas… 😊 soy exigente conmigo misma. Quizás es por esa razón que me acoplo con facilidad en la música, improviso de la nada. Quizá sea la misma pasión que siento por la música, trato de hacerlo lo mejor posible y vivo ese momento, me inspiro. Quizá fue eso lo que me hizo tener un lugar en la música y participar en muchos proyectos de Guillermo y en otros a nivel personal.”
Johanna hizo parte entre otros materiales de la música de Guillermo, hizo parte de los coros de la canción “en cada latido”.
‘En cada latido’ De Guillermo. Canción donde grabé con mi voz los coros.
“Siempre que él necesitaba los coros de fondo para lo que eran grabaciones en estudio, él me llamaba y lo acompañaba, recuerdo que me decía también Johanna estás en mis proyectos. Me viene a la memoria en estos momentos, recuerdo cuando él me dijo: Johannita, yo nunca sé cuántas personas a lo largo de su carrera trabajaron con él, pero él a mí me dijo: Johannita quiero decirte que por aquí han desfilado un montón de coristas, lo voy a decir humildemente, han desfilado un montón de coristas, han desfilado muchos músicos, que han pasado por aquí, he trabajado con muchos músicos a nivel nacional e internacional, pero nunca había tenido una corista de tu talla, una cantante de tu talla, eso fue impresionante para mí, es algo que todavía lo recuerdo con nostalgia. El cariño que le tengo aún que ya no está, está el cariño en mi corazón, hacia su familia, su esposa, sus hijas. Él tenía sus músicos a nivel nacional e internacional, cuando él me dijo que nunca había tenido una corista de mi talla, me impresionó porque me lo dijo de verdad, de corazón, con una humildad, muy genuino. Recuerdo que me lo dijo en camino cuando estábamos en los viajes de Japón, estábamos regresando, y me dijo, Johanna ya vamos de regreso para Honduras, pero quiero agradecerte tu participación, quiero decirte que siempre que tenga proyectos, te voy a llamar para esos proyectos, y a partir de ahora está abierta esta puerta de la música, nunca abandones lo que sabes hacer, lo haces perfecto. Tu sabes que la música es una escuela donde uno aprende todos los días, me contó sus experiencias, cómo comenzó a cantar, música de diferentes cantantes, y participaba en festivales. Lo que a mí me impresionó fue que cuando trabajé con él, en los momentos de ensayo, su voz y la mía eran como si tuviéramos mucho tiempo de trabajar, como que ya estábamos acoplados. El trabajar de esa manera, a él le fascinó, le gustó mi trabajo, mi aportación. Yo puedo improvisar, aprendí a hacerlo, mi papá es músico, el me condujo a la música, mi papá es Miguel Angel Cano, conocido como Miguelito Cano a nivel nacional, él me llevó a la música, él me enseñó, él me dio los primeros pasos musicales y me enseñó lo que yo ahora sé. Mi tío Pilo que trabaja en el grupo Kazzabe como bajista, ellos me enseñaron, de ellos aprendí. Entonces que Guillermo me dijera a mí: Johannita nunca había encontrado una corista de tu talla, yo dije gracias con humildad, porque yo aprendí lo que sé de mi padre, que es alguien a quien admiro mucho, a mi tío Pilo también, somos una familia musical. He trabajado a nivel de grupos musicales nacionales y con Guillermo Anderson.”
Johanna se despidió diciéndome que esas palabras que le dijo Guillermo hicieron que ella se perfeccionara aún más, y ayudar a otros también de la misma manera con los consejos que Guillermo le dio.
“Siempre me gustaron esos coros de fondo que adornan la música, y con Guillermo lo hacía, muy a mi estilo, con lo que yo sabía hacer, con lo que yo me había preparado. Y eso era lo que a él le gustaba, a la banda, a Max, a Manuel, me agradecieron trabajar con ellos, que incluso cuando hay participaciones sobre todo en los homenajes que le hacen, me llaman con tiempo para que yo esté lista y lo hago con mucho cariño por el aprecio a Guillermo y a su banda”.
Grupo Dantos. De el productor de Guillermo. Max Urso en uno de los homenajes a Guillermo. En la ciudad natal de Guillermo. La Ceiba Atlantida. La de los coros soy yo.