Torna anche quest’anno, l’atteso Bellini festival, immancabile come da tredici anni. Ogni anno dal 2009, il tradizionale Festival Belliniano rende omaggio a Vincenzo Bellini e Catania, sua città natale, coinvolgendo i luoghi storici dove lo stesso grande compositore mosse i suoi primi passi, partendo come da tradizione nel giorno in cui ricorre l’anniversario della sua morte, il 23 Settembre, per poi concludersi il 3 Novembre 2022 con il grande concerto al Duomo nel giorno in cui quest’anno festeggiamo il 221° anniversario dalla sua nascita.
Categoría: música
Escuela y Protección de la Tierra: «proyecto juvenil» para el ahorro de energía
Fiesta por el medio ambiente y la solidaridad en Roma. Este viernes 13 de mayo se han reunido más de 500 estudiantes en forma presencial y muchos otros se han conectado por streaming desde Italia y otros 12 países. Entre los países que participaron al proyecto de ahorro energético «Dando para salvar el medio ambiente en la red» (DPSAR) durante este curso escolar fuerte participación de Colombia y República Dominicana
Este viernes 13 de mayo, desde las 10 de la mañana hasta la una de la tarde, en el Aula Magna de la Universidad de la Sapienza de Roma, se llevó a cabo el evento «Dar a la Red el Medio Ambiente: una gran fiesta para la Tierra”, DPSAR, organizado por el Departamento de Ciencias de la Tierra-Universidad la Sapeinza, el Ministerio de Educación (Progama de Regeneración Escolar), el Ministerio de Transición Ecológica, la Agencia Espacial Italiana, el Ayuntamiento de Roma II y la asociación “Nuove vie Per Un mondo unito”.
Ponce Px1: me salvaron los amigos de Jesús. Primera parte
Eric Ponce, es un rapero, fotógrafo mexicano de Ciudad Juárez. Vive en la zona más violenta de la ciudad. Su vida no fue fácil. Vivió prácticamente en las calles, donde aprendió sobre todo lo malo, y aprendió a defenderse, incluso de las autoridades. Hoy, gracias a los salesianos, Eric Ponce ayuda a la juventud en riesgo.
VaticanNews lo entrevistó, su testimonio es un aliciente a seguir evangelizando dando tu testimonio
2STRANGE lanza «Para de Ligar» con la participación de SOTAM
Siguiendo las tendencias actuales del Trap brasileño, 2STRANGE, el dúo de hermanos italo-brasileños Bobby Banks y Dani Boy, se han unido a Sotam para lanzar su recién estrenado, original y sofisticado single, «Para de ligar» (Deja de llamarme).

Para de Ligar. Deja de llamarme
La canción habla del efecto de la fama y de la insistencia de la gente en acercarse a los demás por interés.
La base musical, con veladas influencias del jazz y las letras bien cadenciosas, crean una atmósfera única, que sumada a la presencia de Sotam, produce un Trap melódico, original e internacional.
2Strange, forman parte de la escena musical brasileña en São Paulo, con un marcado perfil internacional y una notable versatilidad, fruto de los múltiples géneros musicales que ofrecen (Rap – R&B – Electrónica – Pop) y de la armonía que sólo dos hermanos poseen. El dúo ha firmado recientemente un contrato artístico con el sello Sony Music, tras una experiencia anterior con Warner Music.

Éxitos de 2STRANGE
A pesar de su corta edad, 2Strange ya ha conseguido importantes hitos en varios segmentos, como:
- la canción Baianá, junto con Alok (más de 20 millones de escuchas),
- Devoción con Pontifexx, (más de 5 millones),
- Quantas Vezes, una canción de su total autoría (casi 2 millones),
- Seu Olhar, con la participación de Lourena y Kings & Queens (con 1 millón de reproducciones cada uno).
Esta vitalidad artística es el resultado de la experiencia internacional acumulada hasta la fecha por los dos hermanos (han vivido en Boston, Viena, Roma, Londres, Tokio y, finalmente, São Paulo, su actual ciudad de residencia), que dominan cuatro idiomas (inglés – italiano – portugués – español).
2STRANGE Y SOTAM
Para la producción de este nuevo single, ‘Para de ligar‘, 2Strange contó con la colaboración de Sotam, coleccionista de millones de escuchas, con los temas Frio demais, Vênus Ivy, Songs for Smoke, es además figura emergente del Trap brasileño. Sotam ha sabido añadir sus características rimas fluidas.
El encuentro entre estas diferentes personalidades musicales ha contribuido a la creación de este tema, de fuerte impacto creativo y evidente explosividad.
Videoclip ‘Para de ligar’
El videoclip que acompaña la música fue producido por Pedro Goto y Thiago Xavier, reconocidos profesionales, habitualmente involucrados en el segmento de la música electrónica, que se probaron, por primera vez (con excelentes resultados), en el segmento del Trap.
Las escenas nocturnas son el escenario ideal para este clip, en el que el color naranja predominante se combina con la oscuridad de la noche para crear un efecto hipnótico y mimoso.
Este es uno de esos temas que merece la pena escuchar varias veces para apreciarlo plenamente.
El single y el videoclip se pueden encontrar en todas las plataformas musicales, como Spotify, en YouTube y en las páginas de 2Strange y Sotam. 2STRANGE pueden seguirlo en Instagram: @2Strange y Facebook 2Strange

Patrick Anderson: el hermano menor de Guillermo
Le pedí a Patrick si me mandaba una anécdota con Guillermo Anderson, y me mandó este bello texto, que representa no sólo la buena relación de dos hermanos, sino también una sintonía que los acompañó hasta el final. Entre estas líneas, se siente no sólo el super cariño a su hermano mayor, sino sobre todo su admiración. Gracias Patrick.

Yo me llamo Patrick, y soy el hermano menor de Guillermo. Desde el punto de vista de un hermano, algo curioso entre nosotros dos eran algunos gustos muy similares. Por ejemplo, en Honduras, una de las pocas personas con las que yo podía compartir y degustar una sabrosa pizza de anchoas era con mi hermano. En Honduras, las anchoas no soy muy populares. La gente le hace las cruces por lo saladas. A otros no gustan por su fuerte olor. Para nosotros, era la pizza favorita, y si el establecimiento ofrecía pizza, uno de los dos, ¡rápido preguntaba por las aborrecidas anchoas!
Otra historia que recuerdo bien, fue que Guillermo había “ojeado” en una tienda unos tenis con un look particular. Ese estilo no era muy popular, y en la tienda solo había un par de venta. El día que finalmente decidió ir a comprarlos, ya no los vio. Al preguntarle a una de las empleadas sobre los tenis, ella le dijo, “vino unos minutos tarde fíjese. Hace poquito vino un muchacho y se los llevo.” Apesarado se fue sin los tenis para su casa, donde para el colmo, yo había ido a visitarlo calzando un par de tenis nuevos y muy emocionado se los enseñé para ver si le parecían. “No te creo,” me dijo, “hace poquito fui a comprarlos y la empleada me dijo que ya se los habían llevado.” ¡Él y yo, jamás habíamos discutido antes que ese estilo nos gustaba! ¿Casualidad?
Otra anécdota, es que Guillermo fue amante y practicante del surfing mientras realizó sus estudios de literatura y teatro en la Universidad de Santa Cruz, California. Me contaba de las intensas ganas que adquirió por surfear cuando joven. Muy convenientemente, la universidad, con playa colindante al Océano Pacifico, regalaba oleaje apto para ese deporte a todos los estudiantes que se atrevían. Guillermo aprendió tan bien el surfing, que cuando azotaban las tormentas que generan los frentes fríos durante los meses de diciembre y enero en La Ceiba, se metía como “Juan Por Su Casa” al mar revuelto e inclemente, para practicar ese su deporte favorito.
Por mi parte, los hermanos de mi cuñada Lastenia Godoy, compraron una tabla de windsurfing (surfing a vela) a mediados de los ochenta. Después que finalmente aprendí con ellos (no es fácil aprender), a mí también me invadió un “rigió” inigualable, al punto de obsesión. Pasaba días enteros windsurfing con los Godoy en nuestro Mar Caribe; terminaba negro de sol, y con un hambre atroz. Guillermo me contaba de su surfing, y yo a el del windsurfing. Los dos usan una tabla para desplazarse sobre el agua. Pero talvez lo más parecido fueron las ganas con la cual ambos adoptamos esos deportes que en Honduras casi no se conocen. A Guillermo todo lo que se tratara de mar lo enamoraba. Yo más de alguna vez también quise ser marinero cuando cipote. Pero el destino lo hizo a él capitán de un velerito que compró ya por último (El Mis Lastenia). Yo, sin embargo, ¡volé varios años como capitán de avión en las aerolíneas nacionales!
Musicalmente hablando, también, si lo que le gustaba a él me gustaba a mí, y viceversa. Guillermo al igual que yo, gustaba mucho de todas las harmonías jazz, y ritmos africanos y afroamericanos. Me contaba de los grupazos y músicos que había visto en festivales de Jazz mientras estudió en California, y yo le contaba de los grandes que había visto en el Festival de Jazz de Nueva Orleans mientras fui estudiante en la Universidad Estatal de Luisiana. La música definitivamente fue un nexo importante en nuestra relación.
No hay duda que Guillermo y yo teníamos backgrounds similares, y por lo tanto, gustos en común. Bueno, criados en la misma casa y hermanos de la misma madre y padre después de todo, así que talvez no sea de extrañarse. Sin embargo, la talentosa, innovadora, e iluminada alma artística fue suya. Yo de poeta y loco, bien poco; un poquitín talvez.
Patrick Anderson

Uno de los temas de Guillermo preferidos por Patrick es Amor y Confidente, donde le hizo de baterista. En este audio que me mandó Patrick sentí alegría, pero también tristeza y nostalgia.
Guillermo Anderson «Costa y Calor» (En Vivo – Llevarte al Mar) Patrick fue el baterista del Album, Costa y Calor.
“Cortaron el árbol” de Guillermo Anderson
Entre las tantas amistades de Guillermo Anderson, Max Urso me pasó el contacto del amigo de los tiempos de la universidad de Guillermo: Pablo Aslan.
Pablo es uno de los más brillantes músicos argentinos residente en Nueva York, el contrabajista lo definen biografías encontradas en Google, como un músico inquieto que alterna sus proyectos de tango, que incluyen giras y grabaciones con músicos de la talla del chelista Yo Yo Ma o el violonista Gidon Kremer, con una sólida carrera en la escena del jazz neoyorkino, realizó el proyecto Avantango junto al pianista Ethan Iverson y al talentoso saxofonista Thomas Chapin, el músico más importante de la avant-garde de Nueva York, lamentablemente desaparecido poco tiempo después.
Contacto a Pablo y quedamos que grabaríamos una video call, por zoom, y allí la primera pregunta que le hago, es cómo conoció a Guillermo.

Un viaje lleno de descubrimientos para Pablo y su familia.
Algo que desde siempre hizo parte de Guillermo: Su compromiso con su gente con su tierra. Como dijo Pablo, Guillermo pudo haberse quedado en San Francisco o en California, y haber realizado su carrera allí. Pero siempre pudo más el amor a su gente, a su país.
Max le pidió a Pablo participar en un homenaje a Guillermo, así se grabó “Cortaron el árbol”. Los Cenzontles con Pablo Aslan y Eugene Rodríguez interpretan «Cortaron el Árbol «- original de Guillermo Anderson incluida en el álbum Homenaje «Navegando-Un Tributo a Guillermo Anderson» por Costa Norte
De ese viaje que realizó Pablo a Honduras, quedó maravillado de la música garífuna. Y quisiera hacer algo con ellos, como una asignatura pendiente, de algo que pudo haber hecho con su hermano Guillermo, y el destino no lo permitió.
“Bajo la piel de tu pueblo”, canción a Guillermo Anderson



Hablando con otro gran amigo de Guillermo, Luis Mejía Godoy, lo primero que me quiso compartir fue una canción que le compuso en un homenaje que se le hizo en el 2016 en Nicaragua, poco después de su fallecimiento.
Luis Enrique Mejía Godoy. Músico, compositor y cantautor nicaragüense. Es uno de los más importantes cantautores del país. Pertenece a una familia con tradición musical, su padre era músico y su hermano Carlos Mejía Godoy es también un renombrado músico.

Cuando le pedí a Luis que me diera una anécdota con Guillermo me mandó esta canción, que le escribió, aún no la tiene grabada, este es el texto:
BAJO LA PIEL DE TU PUEBLO (A Guillermo Anderson)
LEMG. Marzo 2016
Esta canción es renovado maizal
para un cantor de este tiempo
que descubrió la ternura del mar
bajo la piel de tu pueblo
De Choluteca a Puerto Cortés
de Copán al río Patuca
una guitarra de cedro y ciprés
por toda Honduras se escucha
Eh eh, eh eh, Eh, eh, eh, por toda Honduras se escucha…
Esta canción es rayito de sol
que baila Punta en invierno
un Walagallo con danza y tambor
para tu alma de guerrero
Bajo la luna como un caracol
que se desnuda en la playa
y baila en ritmo de son para vos
en La Mayor esperanza
Eh eh, eh en, Eh, eh, eh, en La Mayor esperanza
Esta canción es poderoso sontín
que los miskitos te dieron
pa´restañar las heridas de amor
y borrar el mal recuerdo
Esta canción nació en Nicaragua
bajo una luna creciente
y la erupción de un antiguo volcán
de abrazos incandescentes
Eh eh, eh eh, Eh, eh, he, de abrazos incandescentes
Esta canción es un mar
y hermoso sol Caribeño
que unidos más fuertes están
junto a tu canto y tu sueño
Una gaviota, un pez vela, un tucán
me contaron que te vieron
en un velero cantando en el mar
punta, parranda y boleros
Eh eh eh, eh eh eh, con tu alma de marinero
Eh eh eh eh, eh eh eh, junto a tu canto y tus sueños
Eh he he, eh he he, con tu actitud de guerrero
Eh he he, eh eh ehi, bajo la piel
La primera foto, Guillermo con Luis en Nicaragua, actuando en el local La Ruta Maya con ellos cantó también el cantautor nicaragüense y muy amigo de Guille, Luis Pastor González. En la segunda foto de esta presentación, en el Teatro Nacional de Tegucigalpa, Luis Mejía, invitado por Guillermo Anderson a participar en un concierto junto con Carla Lara. En la tercera foto, con Luis Pastor González en Nicaragua en el Festival por la Paz, en 1983.
No hay quien no recuerde a Guillermo Anderson, como un “increíble ser humano, transparente, honesto, sensible…” Y es así como lo describió Luis, y agregó, Guillermo, un amante y defensor de la naturaleza…
Luis Mejía escribe así su anécdota, una de tantas que lleva en su corazón:
«Con Guillermo Anderson, a quien conocía hace muchos años y habíamos participado en varios encuentros y conciertos en Centroamérica, fuimos invitados ambos para participar en el Encuentro de “Escritores por la tierra”, organización española de poetas, escritores, músicos e intelectuales por la defensa del medio ambiente”.
“El evento se realizaría en la ciudad de Cáceres en España y teníamos que viajar a Madrid por la línea aérea Iberia, tomando el avión desde Costa Rica, de tal manera que ahí nos encontramos con Guillermo y algunos de los invitados a este encuentro, entre ellos Rómulo Castro de Panamá, Nahuel de Argentina y Lázaro García de Cuba”.
Siguiendo con su anécdota, Luis recuerda que el avión tuvo un atraso de algunas horas, “así que con Guillermo y los otros compañeros aprovechamos el tiempo y hablar… Pasaron las horas, hasta que nos dijeron que el vuelo saldría hasta el amanecer, por lo que yo, que llevaba para compartir durante el encuentro, una botella de Flor de Caña, decidí sacarla de mi maletín de mano y bebimos para hacer la espera menos pesada. ¨¡Charlamos, bebimos, contamos chistes, nos reímos, cantamos, encantados de la vida!

En España, en el Festival de Escritores por la Tierra, en Cáceres


El Encarguito de Guillermo, versión de Luis Mejía grabada en el 2011 junto con «Memoria de la Abuela»

En el Festival Verdad en el Salvador, con los músicos y cantautores Godofredo Echeverría (El Salvador), Rómulo Castro (Panamá) y Gabino Palomares (México)

Los tres del Caribe
Guillermo Anderson, Manuel Monestel y Rómulo Castro
Fotos de Guillermo Anderson y Rómulo Castro en Madison y en Nicaragua año 2000
Estoy escribiendo otra anécdota de un gran amigo de Guillermo, de Panamá, Rómulo Castro, compositor de grandes artistas del calibre de Rubén Blades… y me llega una información de Max Urso, primero, y luego del ex embajador ante la Santa Sede, Carlos Ávila Molina: La bellísima propuesta de la diputada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Patricia Murillo, para que el aeropuerto Golosón de La Ceiba lleve el nombre del fallecido cantautor Guillermo Anderson.
Esta moción será presentada al Congreso Nacional, y se espera que se discutida en los próximos días. De ser así, la terminal aérea sería llamada con el nombre de nuestro gran amigo y hermano.
En informaciones varias, se sabe que el aeropuerto Golosón es un eslabón importante en el desarrollo turístico de la ciudad de La Ceiba, y la conexión entre las Islas de la Bahía y tierra firme. Además de que recientemente demostró poder recibir vuelos grandes desde Europa.
Después de saber de esta bella propuesta, me dedico a escribir la anécdota de Rómulo Castro, un camino juntos con Guillermo en el ámbito del arte y de la amistad.
Al empezar a detallar sus momentos con Guillermo, Rómulo me cuenta, que, aunque si, si sabían de cada uno, sobre el arte y la profesionalidad del otro, no fue sino hasta el 2000 que comenzaron a hacer trabajos artísticos juntos.
“Te diría que nos conocimos de lejos, pero nos conocimos en 1990 en Honduras en ocasión de un festival llamado Aires de abril, fui con Luis Arteaga (amigo cantante), invitados por nuestra amiga hondureña Merly Eguigure, también amiga de Guillermo. No conservo mayores recuerdos de aquellos días, salvo la certeza de que conocí a Guillermo entonces y que, entre otras plazas, nos presentamos en el Teatro Nacional». El Festival lo organizaba «La Ocarina» que era una organización cultural donde participaban personas de diferentes disciplinas. Por Panamá estuvieron Luis Arteaga y Rómulo Castro; Por Guatemala, Fernando López y Rony Hernández. Y de Honduras Guillermo Anderson y, aparte, el Grupo Rascaniguas.
«Fui invitado por Panamá y en dónde estrené recién compuesta mi canción ‘La rosa de los vientos’. En aquel Festival participaban grupos de toda Centroamérica y lo común”, explica Rómulo, es que, en esa época, existían las remanencias de las guerras fratricidas centroamericanas de los 80 y su influencia en el arte a través de la canción política, “digamos de la canción protesta suramericana, la Nueva Trova Cubana” y la nueva canción ‘hispana’ a través de gente muy conocida como Paco Ibáñez o Joan Manuel Serrat, recuerda Castro.
Rómulo Castro, Guillermo Anderson y Manuel Monestel, con otros más en Costa Rica y El Salvador
Rómulo dijo que, en el Festival Aires de Abril, en cuanto a términos musicales, y de propuestas temáticas las notas discordantes, por llamarlas de algún modo, eran Guillermo Anderson y Rómulo Castro.
“Guillermo con el énfasis que hizo desde el inicio en la música alegre y esperanzadora y ritmática de La Ceiba hondureña y yo muy influenciado por el Caribe panameño y cubano, así que digamos que pusimos notas ritmáticas de alegría y de esperanza en un ambiente que era de bastante protesta, denuncia y música en tonalidades menores. No nos hicimos muy amigos entonces, pero digamos que ya supimos que hacíamos cada uno y empezamos digamos, a seguirnos la huella”.
En Guatemala, en Madison, en Managua y en Honduras
Pero estos dos grandes de la canción centroamericana no se encontrarían sino hasta el 2000.
En Panamá
Uno de los cuatro videos existentes en Youtube de «Los tres del Caribe»
En el 2000 y en el 2001 estuvieron en Madison, incluso en el 2001 estuvieron en Washington invitados por el Instituto Smithsoniano a presentar el mismo concierto de Central América All Stars en el que, cómo dijo Rómulo se fortaleció su amistad con Guillermo. En el segundo viaje, cuando iban además a la capital estadounidense, Rómulo hizo una escala previa de una semana en Honduras, en La Ceiba, para preparar el concierto. Llegó con su guitarrista Marcos Linares porque, como me explicó Castro, el grupo acompañante sería el de Guillermo y tenían que montar un repertorio conjunto.
Rómulo Castro terminó su anécdota ……
«Cómo posdata creo que solo podría decirte que tanto o más que la correspondencia, las lecturas compartidas, los ensayos o las presentaciones conjuntas en cualquier escenario de lo que compartimos, tanto o más que eso, era importante el buen humor y la convivencia antes y después de las presentaciones. Sobre todos los after concert, las largas conversaciones de muy buen humor y de humor ácido acompañadas por buen ron y por puros, los habanos hondureños que llevaba siempre Guillermo para compartir en aquellas giras».
“Su ausencia. Lo de Guillermo sigue doliendo mucho, incluso me emocionó ahora contándotelo, pero bueno, gracias a estas experiencias como la de esta conversación que estamos teniendo, contribuimos a mantener viva su memoria junto con su música, que siempre me acompañara».
Rómulo, es un sentimiento común para quien conocimos de cerca a este Gran Ser Humano, lleno de tantas cualidades, que deben servir para tener un ejemplo, un modelo a seguir. Gracias Rómulo por abrirte y permitir saber algo más de Guille.
Esta presentación de fotos en el 2012 en Austin EEUU, y en Panamá
Otro momento de los tres del Caribe, Anderson, Monestel y Castro
Disfrutemos esos momentos mágicos que producía este grupo
Y esta canción de Guillermo -«Cualquier lugar»- Rómulo la versionó junto al Grupo Tuira para el disco en homenaje a Guillermo cuya edición coordinaron Lastenia y Max Urso en Honduras, hace un par de años.
Un tipo, llamado Anderson de la Ceiba, apellidado Honduras, Planeta y Mas allá
Hablando con Max Urso, me dio el contacto de Manuel Ardón Morera, dueño de Jaulares Producciones. Costarricense, productor de eventos, conciertos y booking.

Jaulares Producciones, como se lee en su página Youtube, «es el resultado de mas de 18 años de experiencia y trabajo continuo en Centroamérica , organizando actividades recreativas en el que destacan los eventos masivos. Durante todos estos años nos hemos dedicado a la producción de conciertos nacionales e internacionales, Festivales, así como también a la producción de eventos muy puntuales para relanzamiento de marcas. En este año 2012, la Compañía se consolida en la producción de dichos espectáculos y se plantea crecer como agencia de booking independiente, colaborando de esta manera con grandes artistas emergentes».
Hablando luego con Manuel le pedí una anécdota sobre nuestro amigo Guillermo Anderson, y me mandó este texto con el título que le puse a mi artículo hoy…. me encantó. Gracias Manuel.
Como escribió Manuel: Un tipo, llamado Anderson de la Ceiba, apellidado Honduras, Planeta y Mas allá
«Lo conocí en el 99 , en un barcito Tegucigalpeño llamado, Q, Barro, ahí lo escuche por primera vez, me lo presentó el poeta aullador Jorge Alberto Laínez, este muchacho tenía 16 años, conocía a Guillermo desde los 8 y quería cantar o componer igual que él, por cosas del destino conversó en ese momento con Renato Monzón, mi escudero de siempre el resuelve técnico, el resuelve sistemas, mi mano izquierda y derecha, bueno lo cierto del caso es que Renato me presentó a Laínez, un chico que apenas ameritaba sus primeros alcoholes ese día, pero con una ilusión y aciertos de banderas musicales centro e iberoamericanas en su habla. Para ese tiempo Renato y yo estábamos produciendo la primera gira centroamericana con Pablo Milanés, gira muy exitosa debo decir, y al oír cantar a Guillermo en ese bar hubo una necesidad de hacerme una crítica constructiva, la noche del evento con Pablo, Guillermo debió abrir el concierto, debió cantar en la apertura, probablemente el empresario que contrató el show ni lo conocía, pero al escucharlo en ese Bar, una casona vieja y descampada en medio de los ojos visores de una ciudad cercada por cerros y tugurios, la que duerme mientras busca engañada su identidad bajo el manto de sus nudos asfálticos con la mirada erguida de la Virgen de Suyapa. Otras ciudades, como se dice en Honduras, San Pedro Sula trabaja, mientras la Ceiba lo disfruta, ese nuestro atlántico feroz inclemente de ilusiones y sueños, el quijotesco emblema de Guillermo, para ser y aparecer en la vida, esas arenas turbias, semilleros de sueños, esos oleajes llanos, cabalgarles de marineros, barcazas grandes o pequeñas, noches taciturnamente bellas impostergables, fecundadoras por siempre de esa risa en sus oleaje, esa clara espuma de boca, como ola rompiendo, fulgor de nacimiento, como sigilo de río, o riachuelo cauteloso bajo la sombra de inmensos verdes, mar sereno y ancho».
«Fue hasta agosto del 2005, que lograríamos llegar a la Ceiba, era una obligación casi honrosa, el poder visitar esta bella tierra y junto a un guía tan particular, Guillermo en Ceiba es un «Dios» digo es porque la estatura de un hombre ejemplar nunca muere, creo que en la Ceiba al igual que en Buenos Aires con relación a Maradona deberían construir la «Iglesia Andersoniana»en honor a Guillermo y sus fragatas literarias convertidos en en versos y canciones, pulmón de selva y playa centroamericana, bastión de energía literaria en soles y estrújales mayores, en lunas y eternos celajes por vivir».
«A lo que iba, cuando sacudo sentimientos con memoria, suelo desviarme».
«Lo cierto del caso es que después del concierto de despedida de la Ley, nos quedaba un tiempo libre, y ni modo a conquistar la Ceiba, ese Atlántico despierto, que ilumina y del cual nos hablaba Guillermo, ese trayecto de San Pedro Sula es bastante largo y por lo tanto como extranjeros cada tanto, preguntábamos sobre la distancia o kilómetros, fue muy folclórico recibir de los lugareños la siguiente reseña, a la pregunta, cuantos kilómetros nos faltan para llegar a la Ceiba, las respuestas eran ahí, como 2 horas y así continuamente, rebuscando rótulos u orientación, las respuestas acontecieron de la misma forma o manera, los kilómetros se medían en horas, es ahí adonde formulé la pregunta diferente y dije cuántas horas faltan para llegar a la Ceiba y el lugareño me responde, La Ceiba está como a 20 kilómetros, si García Márquez existiera de seguro le hubiera encantado buscar musas en la Ceiba».
«Bueno lo cierto del caso es que llegamos a La Ceiba, Renato Monzón, Alejandro mi cuñado, el mae más arrecho y honrado para hacer puertas y yo».
«Guillermo nos recibe, nos invita a comer a un restaurante playero, no me acuerdo del nombre, pero comimos rico, tomábamos unos tragos de Chivas Regal, le obsequié una caja de habanos cohíba que le había comprado a Mayra Caridad Valdez y guardaba con mucho cariño. Posterior a la comida Guillermo nos invita a un bar muy particular, como especial es su nombre, espero que aun exista, la experiencia fue maravillosa el bar se llamaba, «El Sol Nace para todos». Ahí probamos por primera vez el Giffiti, licor caribeño hecho con alcohol y hierbas aromáticas entre ellas la mariguana, lo tomamos estray, así nos aconsejaron, yo termine bailando con una negra gorda bellísima persona, ella era quien organizaba la casa de Guillermo, su colaboradora doméstica, la pasamos muy bien, era un bar garífuna o de negros, adonde solo podían entrar los negros e invitados de Guillermo».
«Al día siguiente, la cruda o la goma, Monzón estaba caído, Alejandro Pleno y vigoroso, yo, más o menos, habíamos acordado alguna hora y estuvimos puntuales, Guillermo llega y hace la siguiente pregunta. Ok ¿Qué quieren, conocer las islas o una a aldea garífuna? yo me adelante y dije,, por supuesto la aldea garífuna. Era esa necesidad de reconocernos en identidad centroamericana así como conocer las motivaciones de las canciones de Guillermo, es así como nos encaminamos a Zambo Creak».
«Guillermo nos endosa una guía negra azabache llamada Noemí García, Ella se enamoró de Alejandro mi cuñado a primera vista, Alejandro cuasi un nórdico blanco es decir los contrarios se atraen. Ella muy gentil tras caminar algunos metros en la arena, nos conduce a un sitio donde fabricaban los tambores caribeños, como decir algunos bata cubanos, en medio de la fabricación. Niños bailando al ritmo, e igualmente conversación sobre comidas, todavía lo debo a doña Cielo una tormenta de libros culinarios que prometí. La Guía Noemí, nos condujo hasta un restaurante, donde Renato se tomó su mejor cerveza michelada, Alejandro entendió que era amado y yo pude saber porque Guillermo escribía lo que escribía y porque su voz sonoreaba a playa, sol y selva a raudales. En buena hora, tuve el lujo de conocerle, amigo interminable, precursor de celajes de vida impostergables»-
Manuel Ardón Morera
Gracias Manuel, preciosa Anécdota.
Carlos Sabillón y su gratitud a Guillermo

En esta anécdota, me dice un gran artista Carlos Sabillón, que para él, Guillermo Anderson es sobre todo un referente musical para quienes se han dedicado a la música, a escribir canciones y cantar.
Carlos Sabillón, al tener el mismo productor de Guillermo, Max Urso, pudo tener muchas experiencias junto al gran cantautor. En su primer disco compuso una canción con Guillermo, Se te puede ver. Guillermo le dio una mano, digamos así, le dio un empujoncito a sabillón cuando estaba iniciando su carrera. Carlos logró ir a los Ángeles a hacer la revisión de su disco «Sin tiempo ni distancia».
