La “Nota” conjunta de los Dicasterios para la Cultura y el Desarrollo Humano Integral: “Muchos cristianos han cometido actos malvados contra los pueblos indígenas”. Las bulas papales del siglo XV que concedieron a los gobernantes colonizadores los bienes de los pueblos originarios son documentos políticos, instrumentalizados para actos inmorales. Ya en 1537 Pablo III declaró solemnemente que los indígenas no debían ser esclavizados ni despojados de sus propiedades
Gracias a la ayuda de los pueblos indígenas, “la Iglesia ha tomado mayor conciencia de sus sufrimientos, pasados y presentes, provocados por la expropiación de sus tierras”, y “las políticas de asimilación forzada, promovidas por las autoridades de gobierno de la época, que buscaban eliminar sus culturas indígenas.”. Así se afirma en la “Nota conjunta sobre la Doctrina del descubrimiento” de los Dicasterios para la Cultura y la Educación y para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, publicada este jueves 30 de marzo.
En el documento se afirma que la “Doctrine of Discovery”, teoría que sirvió para justificar la expropiación de los indígenas por parte de los soberanos colonizadores, “no forma parte de la enseñanza de la Iglesia católica” y que las bulas papales por las que se hacían concesiones a los soberanos colonizadores nunca llegaron a ser magisterio.