Hablar del Grupo Teatral Bambú, GTB, es hablar de Guillermo Anderson, y del director del mismo, Edgar Valeriano. Me apoyo a Wikipedia para dar a conocer la información de este Grupo, que representa la cultura nacional.
El GTB, es un grupo independiente, fundado en Tegucigalpa, en marzo de 1990. Ha llevado a escena obras de autores nacionales, extranjeros y de creación colectiva y se han caracterizado por ser un grupo itinerante y algunos de sus montajes se representan con las mínimas condiciones técnicas y de espacio, llevando así el arte a diferentes ciudades, poblados y comunidades de difícil acceso en Honduras, adaptándose a todo tipo de condición y ambiente. Sus espectáculos han sido representados en los 18 departamentos de Honduras, en Centro América, Belice, México, EEUU, Colombia, Chile, Argentina, ecuador y España. Guillermo Anderson empezó a participar en cada festival desde 1995.
Se han exhibido en teatros, plazas públicas, calles, escuelas, colegios, universidades, y se han insertado en el medio teatral y cultural de cada país visitado. Cada año, en marzo, conmemorando el aniversario de fundación, organizan el «Festival Internacional de las Artes Escénicas Bambú«, convirtiéndose en uno de los eventos culturales más importantes del país.
Este es el himno del festival Bambú, la letra y música es de Guillermo Anderson.
El GTB, ha recibido premios y reconocimientos nacionales, pudiendo mencionar la Hoja de Laurel en Oro, que otorga la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, Premio María a las Artes de la Universidad Católica de Honduras, homenaje y dedicatoria del «Festival Nacional de Teatro Estudiantil» del Instituto Oficial Hibueras, «Premios Extra» de la revista Extra Entretenimiento de Diario la Tribuna, entre otros.
Me encantaron en wikipedia, las palabras del director (GTB) Edgar Valeriano, hablando del Grupo teatral Bambú: «Admiradores de esa planta tan pacífica como lo es el Bambú y cuando visitamos un taller donde se trabaja con este material, nos damos cuenta de las más de mil utilidades que nos brinda y que no solo sirve para hacer varillas de barrilete como se acostumbra pensar en nuestro medio, porque la mayor parte de personas no le dan la importancia requerida o no les interesa conocer más a fondo lo que es el Bambú.
Lo mismo pasa con el teatro, cuando llegamos a una escuela nos damos cuenta que representar este arte no solamente es de pararse en un escenario y contar un chiste por decirlo así; sino que detrás de una presentación hay todo un trabajo: meses de ensayo, dificultades para realizar un montaje, el cual para la mayor parte de personas va a pasar por alto, ya que no les interesa conocer más a fondo lo que es hacer teatro.
Al caminar por una calle encontramos un pedazo de Bambú, un afiche de teatro, dos elementos de mucha utilidad y de gran importancia para un pueblo pero nuestro país están pasando desapercibidas ambas cosas. Así como el Bambú simboliza la constancia por permanecer verde todos los meses del año, así el grupo teatral permanecerá trabajando constantemente.»
Edgar Valeriano, director del GTB
En un artículo sobre Edgar Valeriano, se dijo de él, que su vida, es «un cuento andando por las calles de Tegucigalpa y el mundo. Y aunque su vida sea de puros cuentos, son los escenarios en donde éstos cobran vida y se hacen realidad las fantasías que salieron de la imaginación de algunos autores y otras que se han mantenido vivas en la tradición oral de la narrativa regional. El cuentacuentos o cuentero es un exponente de un arte escénica, reconocida como tal desde hace unos 40 años, que ha caminado -y muchas veces ha dado forma- a la vida de los pueblos, tal como ha sido para Valeriano».
Me gusta definirlo, no sólo un cuentacuentos, sino un artista completo, un actor completo, capaz de realizar e interpretar emociones y sentimientos por medio de cualquier obra.
Edgar Valeriano me envió un escrito sobre su amigo Guillermo Anderson.
Las anécdotas de Edgar Valeriano sobre Guillermo Anderson:
Anécdotas de un amigo
Guillermo, te recordamos en ese mar que amaste , en el bosque que protegiste, con las aves que cantaste.
Fiesta en el bosque
Era el año de 1998 el Huracán Mitch uno de los más violentos del siglo, había destrozado el país (Honduras), provocando severas inundaciones en los 18 departamentos, dejando a su paso a más 8.000 desaparecidos, 12.000 heridos, 1,5 millones de damnificados y le tocaba ahora el turno a los artistas, a los héroes del espíritu, ellos tenían la responsabilidad de llevar la esperanza a una población devastada y sumida en el dolor, por haber perdido a un familiar o sus bienes o simplemente la alegría. Nos movilizamos entonces a un albergue de Tegucigalpa, en una tarde con Sol, que aparecía como protagonista de ese día después de tantas lluvias; habían cientos de niños esperando inquietantes el inicio de la función, los adultos observaban a lo lejos a teatreros, payasos, músicos y cuentacuentos, dentro de ese grupo se encontraba nuestro amigo Guillermo Anderson con su guitarra en brazos, su inseparable amiga de mil batallas, dispuesto a cumplir la misión asignada.
El murmullo de tanto pequeño impaciente, invitaba a los nervios a acompañarnos mientras llegaba nuestro turno. A lo lejos se escuchó una voz que decía: “Guillermo te toca”, él con mucha familiaridad nos llama: Bambúes (Integrantes del Grupo Teatral Bambú- GTB) preséntenme para no entrar tan en frío; Asume con satisfacción la responsabilidad Danilo Lagos y expresa parte de las cosas bonitas que uno podía decir de Guillermo, y para cerrar con éxito su presentación con mucha seguridad pregunta: ¿Niños conocen ustedes a Guillermo Anderson? Al unísono responden más de un centenar de voces infantiles: NOOOOOOOO… con este panorama lo trágico del huracán regresaba a nosotros… Guillermo sin decir una palabra comenzó a cantar la canción de un Cusuco que tocaba la caramba (Instrumento musical hondureño) y a partir de ese momento la magia se hizo, los grandes comenzaron acercarse y una sonrisa se comenzó a dibujar en los rostros de todos los pequeños que coreaban alegres cada palabra de la historia, y de ahí en adelante en aquel albergue la fiesta se armó y llegaron los Olingos, el Triguillo, El Oso Hormiguero, la Rana feliz y jugaron con toda la audiencia y se mudaron de inmediato al corazón y el recuerdo de aquellos cipotes que conocían a todos los personajes, menos a Guillermo . Ahora ellos son adultos y sin lugar a dudas muchos han de invitar a sus hijos a divertirse en una “Fiesta en el Bosque”.
Guillermo y sus amigos
Anderson participó por primera vez en el “Festival Bambú” en 1995, aceptando la invitación de unos jóvenes (en aquel entonces), integrantes del GTB que celebraban el quinto aniversario de fundación, y a partir de ese momento, Guillermo no dejó de apoyar y de participar en tal festividad, componiendo a la vez el himno oficial titulado “Hoy el Festival”.
El público capitalino esperaba ansiosamente su concierto, al que llamó con el paso del tiempo “Guillermo y sus amigos”, evento donde él invitaba a cantautores de diversas partes del mundo y con mucha alegría, les presentaba. Ese día era de locos, de recibir artistas, de ensayos, de resolver lo que no estaba previsto, la producción del festival nunca sabía cuántos músicos llegarían, cuántos micrófonos u otros requerimientos técnicos había que instalar. El escenario del Teatro Nacional Manuel Bonilla hospedaba a veces a más de 50 músicos, que traían su corazón lleno de historias para compartirlas con los hondureños. En los pasillos y en los camerinos se escuchaban sonrisas, anécdotas, canciones, se apreciaban abrazos, auto presentaciones entre compositores, intérpretes que propiciaban un ambiente de hermandad y música.
En uno de sus conciertos cantó el tema “Diosa de la lluvia” que decía en sus letras… “Dame el agua que necesito, para regar el corazón de los que lo tienen marchito…” sorprendentemente la lluvia no se aguantó y llegó con todas sus galas a la principal casa de la cultura de Honduras y el Teatro Nacional se comenzó a inundar, las goteras o cráteres del techo comenzaron a llenar la galería, continuando su recorrido por las gradas simulando escenográficamente, a las famosas las cataratas de Pulhapanzak, el agua desembocaba la alegría de su estampa en los pasillos, y el lobby de aquel edificio que estaba próximo a cumplir 100 años. Pero nuestra Diosa no fue tan malévola, no hizo sentir su presencia en el escenario, en la platea y los palcos y dejó que los espectadores disfrutarán del concierto y se unió a la vez, al canto de todos. Organizadores, edecanes, artistas y otros voluntarios, barriendo y utilizando cualquier método para sacar el agua del recinto, dejando al final aquel espacio como si nada hubiera pasado. El telón se cerró después de escuchar “En mi país” y complacer la famosa “Otra”. El público empezó a abandonar el lugar, sin darse cuenta de todo lo que había pasado. Las puertas se cerraron, “Guillermo y sus amigos” salieron, la Lluvia se acercó a ellos y les acompañó hasta el amanecer, sin contarles que ella también disfrutó del concierto.
Guillermo decía: “…En el Festival bambú me dejan hacer lo que me da la gana…”
Guillermo, hoy te recordamos como ayer, te llevamos en nuestro corazón y nuestra mente , estarás siempre con nosotros y te acompañamos junto a María Dolores, al capitán Morris, a esa Cipota de Barrio, a la Abuela, a Pepe goles, a Haydée, a Chago, Malena, a esa negra por quien vendiste tu champita en la playa y por todos esos personajes que te escoltaron, que contaban tus historias, sus historias, nuestras historias; Guillermo te recordamos en ese mar que amaste, en el bosque que protegiste, con las aves que cantaste.
EDGAR VALERIANO
Actor de teatro y cuentacuentos del Grupo Teatral Bambú
Después de este maravillos escrito, Edgar recordó y escribió en nuestra chat estas dos anécdotas, que hablan de los últimos momentos de un gran artista.
«En el 2016, Guillermo ya estaba enfermo, y los músicos me preguntaban si haríamos la noche de Guillermo y que ellos querían hacerle un tributo. Le escribí a Guillermo y le pregunté si estaba de acuerdo con realizar la tradicional noche del Festival con sus amigos, de inmediato me confirmó con un si. La noche del concierto fue muy emotiva, diferentes agrupaciones y cantautores cantando sus temas, él vio a todos y escribió desde su whatsapp a cada uno, los artistas agradeciendo y dando detalles de su participación y todos alegres compartían los mensajes recibidos por el gran Guillermo Anderson».
«Otra anécdota bonita fue después del golpe de estado del 2009, muchos de los seguidores de Guillermo estaban resentidos con él porque no participaba en las manifestaciones en contra del golpe. Pasó el tiempo y Guillermo dejó de presentarse en Tegucigalpa, un par de años después Guillermo regresaba a la capital y le tocaba clausurar el Festival Bambú, nos habían dicho que el teatro no se iba a llenar por el resentimiento de algunos de sus seguidores, nos decían que otros llegarían a abuchearlo, y la noche llegó. Él estaba muy nervioso en los camerinos, no sabía cómo iba a reaccionar el público, si iba a llegar, pero aquel teatro estaba a reventar, él salió a saludar con una cubayera azul y comenzó el concierto con la canción infantil «la rana feliz» y el público comenzó a corear y cantó cada una de sus canciones y el complació a todos sus fans con todo lo que le pedían, haciendo un concierto de 3 horas y donde el público le demostró una vez más que lo amaba».
Con estas dos anécdotas, deseo que el pueblo hondureño comprenda la naturaleza de este gran artista, y cuánto podemos aprender, sobre todo en este difícil momento. Él era siempre positivo, servicial, humilde, solidario. Es lo que necesitan los hondureños en estos momentos, para ver, una «lluvia con sol».
lluvia con sol del disco de Guillermo Anderson
Una lluvia con sol lo que yo quiero para vos es una lluvia con sol Un amanecer pintado con los colores de la alegría Un camino en la montaña Un quetzal color vida y armonía Una piedrita del río pa' que recuerdes cada momento Y un arcoiris que exprese la intensidad de tus sentimientos Una lluvia con sol lo que yo quiero para vos es una lluvia con sol
Que veas la llama del bosque color florecer hermosa Que la brisa de la tarde llegue perfumada y sudorosa Que subas una montaña y veas el agua en la lejanía Que lindo se pinta el cielo pa' que olvides tu melancolía Lo que yo quiero para vos es una lluvia con sol Una lluvia con sol lo que yo quiero para vos es una lluvia con sol Una lluvia con sol lo que yo quiero para vos es una lluvia con sol Una lluvia con sol lo que yo quiero para vos es una lluvia con sol
Uno de sus últimos conciertos, en España:
Que bonitas anécdotas! Gracias Edgar y gracias Patty por seguir con este proyecto!
Un abrazo desde la casa de Guillermo
Me gustaMe gusta
Gracias Lastenia con mucho cariño para Guillermo y que su memoria no muera nunca !!!!
Me gustaMe gusta