La anécdota que quiero contar hoy me la dio Eduardo Romero, que acompañó a Guillermo Anderson en sus conciertos como violinista y en los coros.
Eduardo me compartió un texto que escribió su hija mayor Natalia, hace dos años, para un concurso de oratoria en su escuela. Natalia, quien entonces tenía sólo 10 años, no sólo lo presentó en su escuela, sino que también clasificó para participar en un concurso de Oratoria en el Language Art Festival, organizado por La Asociación de Escuelas Bilingües de Honduras.
El concurso se realizó en La Ceiba, en la escuela Mazapán, Eduardo me cuenta que ella obtuvo el 3er Lugar. «Fue una super experiencia para ella, porque Lastenia, la esposa de Guillermo que trabaja en esa escuela, se acercó a regalarle uno de los libros que Guillermo escribió, mi hija estaba emocionadísima», me cuenta Eduardo.
Leí el texto de Natalia, y me encantó. Y me sorprendió aún más sobre todo sabiendo que cuando lo escribió contaba apenas con esa edad.
Con el título,El tesoro que tenés, recordando una de las canciones de Guillermo, Natalia hace un recorrido histórico sobre los valores de nuestra querida Honduras: Su arte, sus paisajes, su cultura y su música. Y de allí habla con mucho cariño del gran cantautor Guillermo Anderson.
«… nuestra música incluye cientos de bellas composiciones y quiero hablar especialmente de una persona que dedicó su vida a la música y la
literatura, a quien conocí de cerca, ese amigo es Guillermo Anderson, tuve la dicha de conocerlo personalmente, porque mis padres fueron músicos de su banda, y los acompañé en muchos conciertos por toda Honduras, para mí, en la actualidad, Guillermo es el máximo ejemplo de amor a Honduras, dedicó la mayor parte de su vida a trabajar por ella, su música nos transmite la necesidad de proteger el medio ambiente y la ecología, compuso la mayoría de sus canciones mezclando ritmos tradicionales garífunas como “La Parranda y el Yankunú” logrando canciones llenas de magia».
Natalia, «hija de arte», no sólo tiene facilidad de escribir, dando forma a sus pensamientos y emociones, ella además ha cantado. Y admirando a Guillermo Anderson ha cantado sus canciones:
«He tenido la oportunidad de cantar algunas de sus canciones, en mi Escuela, en un homenaje en el Festival Internacional de las Artes Escénicas ¨Bambú 2016¨ en el Teatro Nacional Manuel Bonilla y en los últimos 2 años he participado en el Festival de Música de la Asociación de Escuelas Bilingües de Honduras, me he sentido emocionada, alegre y orgullosa de interpretar estas bellas canciones de un gran amigo».
Esta foto fue hecha en el Festival Internacional de las Artes Escénicas Bambú 2016, homenaje a Guillermo Anderson, para ese entonces, nos cuenta Eduardo, Guillermo ya se había retirado de los escenarios por causa de su enfermedad.
Doy paso a esta chica, que hace un recorrido musical del gran cantautor, definiendo muy bien cada una de sus canciones:
«Guillermo logró utilizar el lenguaje de la música para dar mensajes positivos a todo un país y también para mostrar todo lo bueno que aquí tenemos;
Chago representa a muchos hondureños inmigrantes y Guillermo le dice, Chago, vení que aquí no hay dinero, pero si ponés esmero todo se puede realizar aquí;
Dale Play a la Esperanza, es una invitación a seguir adelante y ser optimistas a pesar de todos los problemas que se puedan presentar en nuestra vida;
le cantó al mar, a los ríos, a las aves, a los niños, a los árboles, a los animales, a las mujeres, le cantó a la vida y lo más importante le cantó a nuestro amado país y le mostró al resto del mundo por medio de sus canciones todos los tesoros que aquí tenemos.
La canción “El Encarguito”, menciona apenas, algunas comidas del rico recetario hondureño. ¡Son tantas las delicias de nuestra cocina por las cuales debemos sentir orgullo! El tapado olanchano y costeño, las pupusas (insistimos, también son de aquí), los tamalitos, y por supuesto, los infaltables frijoles con mantequilla y tortillas recién hechas.
Por todo lo anterior, estoy segura que Honduras es un país lleno de tesoros, si como Guillermo Anderson dedicamos nuestra vida a engrandecer nuestro país, por medio de los que hacemos, lograremos transmitir toda la belleza de nuestro país, en cada uno de nuestros actos.
“Date cuenta del tesoro que tenés, date cuenta es mucho más de lo que ves, no saber es no tenerlo y no hacer nada es perderlo, date cuenta del tesoro que tenés” .