La obra de Guillermo, «una obra llena de optimismo y alegría».
Quedamos huérfanos con tu pérdida
Seguimos contando anécdotas que vivimos con nuestro gran amigo, hermano, padre espiritual, consejero y mucho más: Guillermo Anderson
Después de dejar alguna anécdota mía, quise contactar de nuevo a quienes trabajaron incansablemente con él, y de consecuencia vivieron momentos maravillosos con el cantautor hondureño.
Busqué a Max Urso, productor de Guillermo y a su manager en América Latina Manuel López y surgió este proyecto de contar sus amigos nuestras historias con él.
Así entre Max, Manuel y Alberto Laínez, cantautor, me dieron los contactos de los que fueron la banda de Guillermo Anderson, quienes recorrieron con él, grandes aventuras, pero también tantos éxitos. Todos aprendiendo de él. Hoy todos ellos son, como me recordó Manuel, “músicos destacadísimos que tocan en otros proyectos importantes o tienen los suyos propios y en algún momento acompañaron a Guillermo y todos fueron sus amigos”.
Hablando de Guillermo con el Ex Comisionado de los derechos humanos de Honduras, el Doctor Ramón Custodio, le pregunté si alguna vez se encontraron con Guillermo Anderson, me dijo que lastimosamente no.
Pero me dijo que una vez al llegar a la ciudad de México, “las personas a cargo de las oficinas del CODEH” le tenían una sorpresa y lo llevaron al Auditorio de la Universidad a Escuchar un concierto suyo, que venía del Festival Cervantino. “Fue para mí una sorpresa impactante porque nunca antes le había escuchado. Fue como en 1985”, me comentó, y le pregunté ¿qué le pareció su música?
Me respondió: “Innovadora, creativa, original y un orgullo nacional porque los acompañantes presentaron un número de ballet garífuna. ¡Una maravillosa percusión de los tambores! ¡Es un Mozart catracho!.
Así es, era un genio de la música
Una de sus fotos de los tantos paisajes que fotografió
Manuel, Max, Alberto y uno a uno todos los que fueron integrantes de la banda de Guillermo me han enviado sus anécdotas. Todas de un valor inestimable. Cada uno abrió su corazón, y sacó de su baúl de los recuerdos, ese momento de oro que vivió con nuestro amigo Guillermo. Me siento de verdad honrada porque todos ellos me han cedido esas maravillosas historias, unidas a esas fotos o videos que describen esos sentimientos expresados en sus palabras.
En cada historia se puede apreciar la calidad humana y profesional de este gran Maestro. Con él no había sólo relación de trabajo, por su sensibilidad él entraba en nuestras vidas, se preocupaba de cada uno de nosotros, de nuestras familias, de nuestra serenidad.
Hablando con Manuel me mando sus audios, donde me contó sus anécdotas con Guillermo:
“Tengo un par de anécdotas relativas a nuestro andar con Guillermo. Yo pasé 15 años trabajando como Tour Manager y Manager personal de Guillermo, manejando el recurso humano y la parte técnica y tengo un sin número de anécdotas que contar, así de entrada, quiero mencionar el gran sentido del humor que Guillermo Anderson tenía, por lo tanto, todos esos kilómetros gastados en la carretera siempre fueron amenos, siempre había una conversación interesante cada vez que viajábamos y muchas risas. Guillermo era un hombre que realmente le encantaba reír, primero reírse de sí mismo y segundo reírse de cada cosa cotidiana, de todos los sucesos que acontecían en el camino o cosas interesantes que me decía siempre venía una carcajada.
Como detalle interesante, creo que como hace seis años, me tocó hacerle una sesión fotográfica, para un servicio de fotografía en internet, que era en la Ceiba con el equipo de fotografía. Por alguna razón el ambiente de la sesión fotográfica estaba un poco… no tenso, sino que había que expresar una sonrisa adecuada para el propósito que querían, o lo que se quería representar en la fotografía. Pues a él, lo más fácil fue empezar a contarle los chistes y cuentos que contábamos cuando estábamos en la carretera, y ese fue el detonante para tener una sesión de fotos increíble con una sonrisa a flor de piel de Guillermo Anderson, y esas fotografías son de mis favoritas. Primero porque yo las tomé y segundo porque Guillermo se mira lleno de vida, lleno de alegría en esas fotos y al fin y al cabo de eso se trataba toda la obra de Guillermo Anderson, mucho optimismo, mucha alegría y sonrisa a flor de piel”.
Muy lindo artículo Patty y muy cierto, todos los que trabajaron con él tienen mil anécdotas!
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Hola, todo por mantener viva su memoria. Si puede deles difusión. Es importante que su memoria no muera.
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Conocer a Guillermo… Realmente era valorar ese momento, era muy serio en sus observaciones acerca de cualquier proyecto que uno tenía en mente, recuerdo q cuando quise abrir mi programa «Aquí está mi tierra» de música hondureña en Radio San Isidro de nuestra querida La Ceiba, se desprendió de su música y me regalo 5 CDs algunos de él y amigos en el cual me dijo con esto podes comenzar, le encantó mi proyecto, siempre estuvo presente en varias ocasiones en vivo, deleitando a nuestros oyentes, era increíble su desprendimiento y su carisma de buena gente, el Ceibeño lo llevaba adentro y lo demostraba con su forma. Gracias Guillermo por esas canciones que aún te mantienen vivo.
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José hola puedo ponerlo en uno de mis artículos sobre las anécdotas de Guillermo?
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