La crisis política de Honduras, agudizada desde el pasado miércoles con el inicio de manifestaciones de la oposición, ha dejado al menos unos veinte muertos, una indeterminada cantidad de heridos, lesionados, casi mil detenidos y millonarias pérdidas a la economía del país. Las acciones de vandalismo han dejado pequeños, medianos y grandes negocios destruidos total o parcialmente, algunos de ellos incendiados.
Las fuerzas del orden han detenido a casi mil personas en horas de la noche entre el miércoles y domingo, de los que algunos habrían sido puestos en libertad en horas que no rige el estado de excepción, mientras que otros serán remitidos a los tribunales de justicia por violar las leyes.
Salvador Nasralla, quien asegura haber sido víctima de «fraude» en las elecciones pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que convoque a su Consejo Permanente para demostrárselo. En rueda de prensa, Nasralla indicó que está listo para ir a mostrar ante el Consejo Permanente de este organismo, en Washington, «las actas del fraude contra su partido, y pedirá que le «reciban como presidente electo» de Honduras.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE), al que Nasralla acusa de haber fraguado el «fraude» en su contra, finalizó este lunes un escrutinio especial que inició el domingo para procesar 1.006 actas inconsistentes, con las que globalmente la ventaja de nuevo ha sido para el candidato oficialista, Juan Orlando Hernández. El último registro en la página web del TSE para la fórmula presidencial dejó a Hernández, quien por ley todavía no ha sido declarado presidente electo, con el 42,98 % y a Nasralla con el 41,38 %, con un global de 18.124 mesas electorales procesadas, que representan el 99,98 %.
El TSE todavía no puede declarar presidente electo a Hernández porque de acuerdo a la Ley Electoral, lo que procede ahora es recibir las impugnaciones para las fórmulas de presidente, diputados y alcaldías. Nasralla indicó que la Alianza de Oposición está lista para iniciar «la impugnación o como quieran llamarle» para la revisión de 5.179 actas electorales y cuadernillos, y demostrarle al TSE el «fraude» fraguado contra él.
Concluido el escrutinio especial -que solamente fue vigilado por observadores locales y de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA)- el presidente Hernández invitó a todos sus contendientes en las elecciones a trabajar para construir «una nueva Honduras». «Extiendo mi mano a todas las personas con las que he competido en este proceso, a todos los sectores del país, para seguir construyendo una nueva Honduras», indicó en rueda de prensa Hernández. Añadió que «necesitamos hacer una reflexión profunda y actuar rápidamente. Estoy convencido de que los hondureños somos gente de bien, gente de paz, un pueblo que sale adelante frente a las adversidades, frente a cualquier situación, porque ya lo hemos hecho en el pasado».
Mientras, un grupo de agentes de la fuerza especial Cobras de la Policía de Honduras se declaró en huelga de «brazos caídos» por la crisis política en el país, para manifestar su inconformidad por lo que está pasando a nivel nacional. Los agentes especiales aseguran que les han obligado a permanecer en la unidad ante cualquier disturbio que se pueda generar, lo que les ha impedido ver a sus familias. «Si los políticos no se ponen de acuerdo en resolver sus cuestiones, nosotros no podemos prestarnos para favorecer a un candidato, nosotros nos estamos rebelando porque no podemos estar trabajando en la calle y matándonos con la gente. Los políticos tomen la determinación de solucionar sus propios problemas», enfatizó el portavoz de los manifestantes.
La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE OEA) señaló que «la falta de confianza en el proceso» electoral de Honduras «ha desatado protestas que se han tornado en ocasiones violentas». En un informe preliminar sobre las elecciones generales, la MOE OEA señaló que hubo varias irregularidades durante el proceso, y reprobó «tajantemente cualquier expresión de líderes políticos que incite, insinúe, sugiera o llame a actuar de forma violenta». El informe, de catorce folios, fue presentado en la capital hondureña por la Misión que encabeza el expresidente boliviano Jorge Quiroga, horas después de que finalizó el escrutinio especial de 1.006 actas electorales inconsistentes.
«La Misión reitera su llamado a todos los actores del proceso electoral y a la población en general que se manifieste en paz, sin cometer actos vandálicos ni poner en peligro su integridad física», subraya el informe. A las fuerzas de seguridad del país, la MOE OEA les instó a «actuar con suma cautela, respetando el derecho de manifestación y actuando con proporcionalidad, especialmente en los horarios de toque de queda, y siempre conforme a los protocolos de derechos humanos». El estado de excepción no rige para el departamento insular de Islas de la Bahía, y Trujillo, Colón, y Copan Ruinas, tres importantes destinos turísticos del país.
La MOE OEA lamentó por último, «profundamente la pérdida de vidas humanas» y llamó «a llevar ante la justicia a los responsables». Los observadores de la OEA también señalaron que «el estrecho margen de los resultados, así como las irregularidades, errores y problemas sistémicos que han rodeado esta elección, no permiten a la Misión tener certeza sobre los resultados».
Por su parte, la Unión Europea (MOE UE) respaldó la petición de recuento de votos en las recientes elecciones presidenciales en Honduras hecha por la Alianza de Oposición contra la Dictadura. «Entendemos que para garantizar la transparencia en este proceso y garantizar que el voto del pueblo hondureño es respetado, el Tribunal Supremo Electoral debe tener flexibilidad total en aceptar las peticiones de los partidos», dijo la jefa de la MOE UE, la eurodiputada Marisa Matías, en una rueda de prensa.
La jefa de la MOE UE enfatizó que el proceso electoral de Honduras «está lejos de estar terminado», porque los candidatos a cargos de elección popular tienen hasta mañana miércoles, según el TSE, para presentar impugnaciones. Además, pidió al TSE respetar el período para presentarlas, plazo que podría ampliarse debido a la demora en el recuento especial, que se vino posponiendo desde el jueves por la falta de acuerdos con la Alianza de Oposición para que participará en el proceso. Matías dijo que es «muy temprano» para hacer una declaración oficial de las elecciones, y pidió al TSE que «dé las condiciones a todos los candidatos para que tengan tiempo suficiente para evaluar las incongruencias». Destacó que la disponibilidad del TSE puede «significar apertura de urnas, reconteo de departamentos y todo lo que signifique las peticiones» que hagan los candidatos.
El papa Francisco deseó que la situación en Honduras, pueda resolverse de manera «pacífica». «En mi oración recuerdo de manera especial también al pueblo de Honduras, para que pueda superar de modo pacífico el actual momento de dificultad», dijo el pontífice después del habitual rezo del Ángelus ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
Como lo piden los observadores internacionales de la OEA, la Unión Europea y la ONU: es necesario impulsar un espacio de dialogo para allanar el camino a la aceptación de los resultados de los comicios del domingo 26 de noviembre. El Tribunal Supremo Electoral, debe ser flexible y abierto con las peticiones de ambos partidos, para poder concluir este proceso electoral, terminando de contar las más de cinco mil actas electorales. Y su disponibilidad puede «significar apertura de urnas, reconteo de departamentos y todo lo que signifique las peticiones» que hagan los candidatos.
Los organismos internacionales reprobaron «tajantemente cualquier expresión de líderes políticos que incite, insinúe, sugiera o llame a actuar de forma violenta», en una desobediencia civil o no, reiterando su llamado a todos los actores del proceso electoral y a la población en general que se manifieste en paz, sin cometer actos vandálicos ni poner en peligro su integridad física».
También piden a las fuerzas del orden que “respeten, protejan y garanticen” los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica de los hondureños, y que cumplan sus funciones en el “pleno respeto de los derechos humanos, incluso evitando posibles afectaciones que puedan resultar del uso de la fuerza”.
Como pregunta mi colega Jorge Ramos ¿Es difícil respetar los votos? ¿Es difícil escuchar la voz del pueblo? ¿¡Hasta cuando se seguirá pisoteando nuestra democracia?! Mientras tanto, vidas humanas fueron sacrificadas en este egoísta debate electoral. ¿Ninguno de los dos candidatos ha buscado a las familias de estas víctimas de la violencia engendrada por el afán de poder?. No creo.