Me quedan 4 vidas aún

Sólo un momento para reflexionar. Llevas tu vida frenética, sin pausas, dando por asegurados tus amores, tus elecciones, tus decisiones. De repente, la vida, o el destino te detienen. Con una enfermedad, un accidente, algo que te hace detenerte, que te hace estar en una posición 24 horas sobre 24, imposibilitada en poder moverte dentro de tu casa, dependiendo de los tuyos para todo, y allí empieza todo.

 

Estoy jugando, aprendiendo y como siempre dando el máximo de mí misma, ese viernes recibo la noticia satisfactoria que he mejorado en mi aprendizaje que cambiamos nivel, y por un descuido del destino hago un vuelo rebotando con mi hombro derecho, luego mi cabeza, la sien derecha. Estoy tumbada en el suelo tratando de entender que pasó después de haberme desmayado. Mi entrenador trata de levantarme siento que me arrancan el brazo mientras me tratan de levantar. Mientras espero la ambulancia, me hago ayudar por Fabio mi entrenador y me llama las personas que tendrían que ver conmigo ese fin de semana… una reunión en conferencia skype ese mismo viernes, tenia que cubrir el viaje del Papa en Bolonia con mi trabajo como social media, mi familia avisarle que mamá estaba yendo a emergencias, que tu esposa se cayó y no se sabe cómo está y aun no se sabe donde me llevarán, a mi ortopedico, de quien confío plenamente, y desde que lo llamo monitorea donde estaré y quien será el ortopédico que me atenderá en emergencias…

 

Entro en el hospital: luxación brazo derecho que provocó fractura descompuesta de la clavícula derecha. El impacto en la sien me provocó episodios sincopales y me tuvieron en observación, sospecha trauma del cráneo…

 

Salgo del hospital a mi casa con mi esposo con su rostro lleno de angustia, y juntos pasamos una noche en casa… donde el dolor de mis huesos rotos nos dieron un momento de angustia, desesperación.

 

Un dolor el de la fractura de la clavícula, mas el hueso puesto en su lugar que dicen se compara al dolor de parto (Yo tuve mis hijas con cesáreas, nunca probé ese dolor de parto), me desmayé cuatro veces del dolor que sentía. A partir de allí inmóvil en casa con tutor, una semana después operación, y acá estoy a un mes de mi caída aun semi inmóvil, aún sin hacer fisioterapia, me pusieron una placa para pegar el hueso de la clavícula.

 

No es importante qué me pasó, y cómo estoy, lo que importa es que como dije antes tuve que detenerme para reflexionar quien soy, que soy, que he hecho de mi vida por los demás.

 

Entendí que es más importante amar que ser amada, como lo lei en uno de los libros que estoy leyendo. Y que debo agradecer primero a Dios y su Madre que me aman y a cada uno de mis amores, familia, amigos, colegas que me entregan su amor, su ternura. Y también a esos Ángeles que encuentras en tu vida, que sin conocerte te atienden con una sonrisa, dándote, entregándose a ti sin conocerte, y hacen que ese momento de angustia, de dolor y desesperación sea leve, y puedas acobijarte en su regazo.

 

Nada es asegurado en esta vida, vamos en este tren de la vida donde a veces parece que estamos a punto de dejar, de abandonar el vagón del tren, y se nos da una posibilidad para tratar de llevar lo mejor posible este viaje, recordando quiénes somos y quien esta sentado con nosotros en el tren que nos llevará hasta donde Dios decida que tenemos que bajar.

2 comentarios en “Me quedan 4 vidas aún

  1. En un suspiro todo cambia. No imaginaba todo lo sucedido. Siento que Nuestro Padre y Nuestra Madre Maria la tienen entre sus hijos preferidos. Seguro, es un tiempo de reflexión. Pero sobre todo un tiempo para agradecer. Siempre la he admirado. Desde nuestros dias en la Unah. Ahora la admiro aún más. Dios y Maria con usted.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s