Se llevó a cabo el Tríptico de danza contemporánea en el Teatro dell’Opera de Roma con tres coreografías de varios autores entre los más aclamados en el escenario internacional como Jerome Robbins, Angelin Preljocaj y Alexander Ekman cuyas creaciones artísticas llegaron por primera vez a Roma.
Eleonora Abbagnato, la directora del Cuerpo de baile del Teatro del Opera dijo que el tríptico representa un acercamiento a la danza del futuro. Desarrolla un humor especial uniendo dos coreógrafos diversos como Robbins, el gran maestro y Ekman, el genio de la danza futura. Además de la profundidad de Angelin Preljocaj: y es que como dice la Abbagnato, la danza es contemporaneidad y poesía, un trabajo fundamental para el crecimiento de un bailarín completo.
La primera coreografía es el concierto, de Jerome Robbins cuya fama planetaria se debe sobre todo al musical “West side Story”. Esta danza atrae al público con la música de Chopin. Mientras se escucha un concierto para piano se representan situaciones en un crescendo de una fuerte componente humorística. La pianista es Enrica Ruggiero. Los solistas del cuerpo de baile son los primeros bailarines Rebecca Bianchi y Manuel Paruccini.
Sigue la Anunciación de Angelin Preljocaj que presenta un hecho religioso presentado por primera vez en el escenario de la danza contemporanea: La anunciación. La coreografia es una piéce para dos bailarines que representan a la Virgen Maria y al Arcangel Gabriel ambos desarrollan un dualismo de gran cualidad que evidencia sensaciones contastantes como la tension y la dulzura. Un dualismo evidente además en la musica del compositor canadiense Stéphane Roy, en perfecta antítesis con el Magnificat di Antonio Vivaldi. Extraordinarias intérpretes de esta obra l’étoile Eleonora Abbagnato y la primera bailarina Rebecca Bianchi.
Cierra el tríptico el coreógrafo sueco Alexander Ekman con “Cacti”un baile del 2010 donde se crea una parodia alegre y sagaz de los excesos de la danza contemporánea. Mientras un cuarteto de arcos toca música de Haydn, Beethoven e Schubert, y voces grabadas narran los hechos en forma irónica, los bailarines se caen, corren, se agitan y tratan de huir de sus prisiones invisibles al final cada uno de ellos obtiene un cactus con un significado misterioso. De nuevo en escena los primeros bailarines del cuerpo de baile del teatro, Rebecca Bianchi e Manuel Paruccini. Esta obra es un éxito mundial y se ha realizado con 18 compañías de danza en el mundo.
Un Trítptico en el teatro del Opera