Salgo de casa a las seis de la mañana, y me encuentro apenas entro en la Vía de la Concilliazione con estos chicos bailando con sus caras pintadas… quise filmarles sus rostros pero no me dejaron, así me dediqué a filmarles mientras bailaban por toda la vía, hasta llegar a Castel Sant’Angelo, allí me separé de ellos para irme a la radio. Nuestra Roma mágica, te ofrece estos escenarios mágicos, donde puedes ver al ser humano que encuentra su inspiración.