Otra versión de esta bella canción de nuestro gran cantautor Guillermo Anderson.
Hay un gran legado que nos dejó: amar con todo nuestro corazón a nuestra Honduras, y confiar en que habrá siempre un mejor futuro para los hondureños, para cada uno de nosotros. Tenemos que dar lo mejor de nosotros para el otro. Y querernos, aceptarnos, soportarnos con cariño.
Honduras, Centro América tiene que comenzar a aprender a querer a sus artistas, a valorarlos, pero no solamente cuando ya nos dejan, cuando mueren y nos dejan sus obras. Nuestra Región Centroamericana tiene que aprender a consentir a sus artistas en vida, porque ellos son embajadores de lo mejor que tiene cada uno de nuestros países. Por ellos, la imagen que se da de cada Nación de Centro América es positiva e incentiva el turismo, el comercio, la fuente de producción y de trabajo… por eso me pregunto ¿cuesta tanto querer a nuestros artistas, promocionar su arte?, luego cuando se les dé su lugar en nuestra casa, entonces de la mano de nuestros artistas invitar a otros artistas internacionales, para darles a los dos, el puesto que se merecen. No puede ser que en nuestras casas, se llene más un concierto de un artista extranjero, y a lo nuestro no le demos ni las migajas de un aplauso.. Nuestros artistas merecen que se les promuevan, que se hagan conciertos con ellos, que se valore su trabajo, que se les ayude en la promoción de su arte… ¿cuesta tanto eso? ¿Basta quererlos un poco más no?
Cada concierto que dio Guillermo era una inyección de positivismo, de buenas vibras. Era un aplauso a la belleza de la naturaleza, del prójimo. Gracias Guillermo
Como matapalo cuando abraza a la palmera
Otra versión de esta maravillosa canción